Capítulo 5.5

122K 7.4K 774
                                    

POV ESLAY

La pasada noche no he podido dormir en lo absoluto, ni siquiera por haber tenido a alguien junto a mí. Mis ojos duelen un poco y la poca iluminación en la habitación hace que el dolor sea más pesado. River Collins, la pude recordar muy bien después de que agitó su pelo contra mi rostro al salir huyendo, exactamente como la primera vez.

Fue un completo trago amargo que esa hermosura de mujer estuviese hablando con alguien como Yair; sobre todo después de decir que estaba embarazada de mí… Tal vez todo fue un truco, y todo lo que quería era emboscarme desde el principio.

Estoy embarazada de ti, pero no es tu asunto, ni quiero que lo sea. ¡Por supuesto! Te tomas la molestia de saber dónde voy a estar y a qué hora para ir a verme, echarme todo eso en la cara como si nada, y huir con aquél imbécil. Solo de recordarlo siento la rabia pura en todo mi cuerpo.

La mujer junto a mí pasa su brazo por mi cintura y se acomoda para seguir durmiendo. Es hermosa y ya la he visto antes por Clandestine. Beatriz Cipriano; la única mujer recurrente en mi vida que sabe muy bien a lo que me dedico y… Mientras las folle no tiene problema con ello.

El timbre del departamento suena, y trato de ignorarlo. Nadie más que mis hombres saben de este lugar, pero no tengo muchas ganas de hacer mis quehaceres el día de hoy. Sin embargo, cuando el timbre vuelve a sonar unas cuantas veces más, termino por bajar de cama para ponerme un pantalón e ir a ver de cuál de mis hombres se trata esta vez.

Abro, encontrándome con Matt, quien no solo es mi mejor amigo sino también mi brigadier, mi mano derecha en todos mis asuntos, y uno de los pocos dentro de mi organización en los que confío con mi vida.

—Matt —lo saludo, pasando una mano por mis ojos y haciéndome a un lado para dejarlo pasar—. ¿Qué traes ahí? —pregunto, señalando la carpeta en sus manos.

Se sienta en mi sofá y deja la carpeta en la mesita de café—. ¿Noche larga?

—No tanto como me hubiese gustado. —Niego y vuelvo a señalar la carpeta—. ¿Qué es eso?

—Esto es… —La abre y comienza a sacar hojas tras hojas, con algunas cuantas fotos—, exactamente lo que me pediste anoche.

Me acerco a él y tomo una de las fotos. Entonces, al ver el rostro de River Collins recuerdo qué es, exactamente, lo que le pedí que hiciera.

—No esperaba menos de ti, después de todo eres uno de mis mejores hombres —lo felicito, dándole una palmada en el hombro. La pasada noche le pedí que hiciera todo tipo de investigación sobre y cualquier afiliación con Yair y su organización. Pude haber dormido con el enemigo sin darme cuenta, y esta será una manera fácil de saberlo.

Matthew Morris es el mejor cuando se trata de investigar a alguien. Es muy bueno en rastrear, incluso, hasta la última llamada que ha hecho cualquier persona. Por supuesto, no se dedica a ello porque no es su especialidad, solo lo hace como parte de pequeños favores hacia mí.

—¿Y qué cosas sucias encontraste? —Me siento junto a él, inspeccionando cada foto. Varias son sacadas de las redes sociales.

Sonríe y dispersa los papeles en la pequeña mesita—. Te puedo asegurar que te asombrarás de saber las cosas sucias que encontré. Me parece asombroso que haya podido permanecer en las sobras cuando… Bueno, será mejor que lo leas por ti mismo.

Tomo unas cuantas hojas, dejando de lado las fotografías y él comienza a explicar:

—Te puedo asegurar, y si así lo quieres lo puedes comprobar, que no está afiliada a ningún tipo de organización. Es una asalariada común y corriente… Bueno, ni tanto. —Toma una hoja y me la tiende—. River Collins es Queen. Ya sabes, segunda al mando de aquella pandilla de adolescentes que terminaron en el reformatorio. —Sonríe enseñando todos los dientes—. La misma pandilla en la que estuvo James.

De un Mafioso | Clan Crawford #1Where stories live. Discover now