Capítulo 32

88.4K 5.5K 137
                                    

Acaricio la mejilla de Cassie mientras estoy acostada a su lado; peino su cabello detrás de su oreja, y solo me quedo allí viéndola, sin importarme que mis ojos ardan y sienta el peso del cansancio que acumulé durante todo el día. Después de darle un baño, de la manera que pude, terminé tomando una ducha mientras la dejé a cargo de Chase… Y luego de eso, no me he separado de ella ni por un segundo. Está inconsciente, está a salvo, pero aún así no quiero despegarme de su lado ni por un instante, temiendo que algo vuelva a sucederle.

Estuve llorando por alrededor de más de cuarenta minutos, después de que el médico que envió Eslay se marchó, en la soledad del baño, sin querer que Chase me vea llorar otra vez. Él sabe cuánto odio llorar delante de las personas, y aunque sea mi única excepción a esa regla, internamente sentía que ni siquiera frente a él podía darme el lujo de llorar.

Suspiro, y luego de una última caricia, acomodo la mano debajo de mi cabeza. No estoy segura en qué momento va a despertar, y quiero estar consciente cuando eso suceda; no puedo imaginar la clase de cosas que le hicieron, pero si está tan mal como imagino, necesito estar despierta para ella. Chase todavía no se marcha, y estoy agradecida por eso, ya que después de lo de hoy dudo que pueda hacer algo contra una amenaza.

La imagen de mi mano apuntando el arma hacia aquél tipo, y luego jalando del gatillo, todavía juega en mi mente, como si la escena de una película de terror personal se estuviera reproduciendo de fondo, pero aún así no lo puedes ignorar. ¡Dios! Ni siquiera estaba pensando en ese momento, y fui demasiado impulsiva, pero, ¿qué hubiera ocurrido si no llegaba?

Todavía siento el peso del arma en mi mano, y aunque me duché frotando mi cuerpo con fuerza, el olor a sangre todavía no me abandona, lo siento a cada respiración, corta o profunda, y es un recordatorio de que mis manos están manchadas una vez más. Tengo sentimientos encontrados; por un lado, odio la sensación, y mi mente me atormenta a cada segundo, pero, entonces, pienso en lo emocionante, la adrenalina corriendo por mi cuerpo, y el saber que el hombre era un jodido desgraciado… y me encanta.

Estoy muy lejos de ser una justiciera, pero la idea de asesinar a un bastardo que se lo merece es gratificante. Sé que hay algo mal en mí, sé que esta no es la clase de persona que soy, y por supuesto que he estado evitando volver a este tipo de vida, así que, ¿por qué estoy sintiéndome de esta manera, cuando lo correcto es todo lo contrario a lo que hice?

Debí herirlo, pero él no habría hecho solo eso.

Suspiro y cierro mis ojos, sintiéndome vencida por el cansancio; sin embargo, no pasa demasiado tiempo hasta que comienzo a oír gemidos de dolor, suaves y casi inaudibles, tan lejanos como cercanos. Así que mis ojos se abren, justo a tiempo para ver a Cassie haciendo una mueca de dolor mientras mueve una débil mano hasta la mitad de su pecho. Me siento de manera abrupta, y la veo despertar de a poco antes de echar una mirada al reloj de mi celular.

Se queja de dolor hasta que termina de despertar por completo, y entonces frota su rostro, deteniéndose menos de cinco segundos después de manera repentina. Entreabre sus dedos para poder ver a su alrededor, y luego de darse cuenta de que se encuentra en su habitación, sus ojos recaen sobre mí. Inmediatamente sus ojos se llenan de lágrimas, y no puedo evitar que los míos también.

—Riv… —murmura, con la voz casi perdida y rasposa.

Ni siquiera dudo un segundo más, y, teniendo cuidado con su magullado cuerpo, me abalanzo sobre ella y le doy un abrazo, tratando de evitar el llanto a toda costa. Necesito ser fuerte para ella, necesito estar bien para hacerla sentir mejor. Pero estoy tan malditamente aliviada, que no lo puedo evitar.

—Cassie. —Me devuelve el abrazo, y la siento sollozando contra mi pecho. Acaricio su espalda para tranquilizarla, y suspiro con alivio—. Mierda, Cass, estaba tan preocupada… ¡Dios! Ni siquiera sabía que estaba así de preocupada hasta este momento.

De un Mafioso | Clan Crawford #1Where stories live. Discover now