Libro de un homosexual

8. Repeat

Diego

28 de Enero, 7:56 AM

El tiempo pasa increíblemente rápido, mucho más cuando la vida que tienes es tranquila. No tengo una vida como la de Lucc, o como la de Fran, lo más loco que me ha pasado en la vida es ir a más de una fiesta en un día, y aún así, puede que eso se repita.

Pero hoy, solo tengo que ir a la universidad, ya que al fin empezó el primer semestre. El año pasado solo estaba en el inicial, pero comunicación social es una de las carreras más fáciles, así que no me voy a esforzar mucho.

Me visto rápidamente ya que se me está haciendo tarde, tengo que entrar a las 8:30. Bajo las escaleras y tomo mi bolso, al mismo tiempo que tomo el desayuno que me dejó preparado mi mamá. Tomo las llaves de mi auto y salgo al garage, amando cada segundo más mi regalo de graduación, es un EB118, si, un Bugatti antiguo, pero está demasiado genial, y además de todo, su color rojo vino lo hace elegante.

Me subo en el y lo aceleró un poco antes de salir rechinando del garage, mi papá odia eso pero yo amo hacerlo enojar, creo que es algo mío.

Las calles están un poco vacías, aun no ha despertado la ciudad, pero hoy es viernes y aunque sea de día veré todas las licorerías llenas en menos de lo que canta un gallo. La universidad se cierne ante mi 10 minutos antes de la hora de entrada, la velocidad de este auto si que ayuda de vez en cuando.

Entro en mi edificio subdestinado, y empiezo a caminar por los pasillos con mis audífonos puestos, no es que no tenga amigos aquí, pero los que tengo son muy reducidos, soy partidario de que los amigos de la Universidad pueden ser personas falsas o muy buenas, gracias a dios hasta ahora solo me han tocado de la segunda.

El universo conspira a mi favor para conseguir el salón completamente vacío, al fin podré elegir mi asiento. La mayoría del tiempo siempre utilizaba el que quedaba y era muy incómodo, ya que tenía cosas dibujadas, estaba roto, entre otras cosas que prefiero no comentar

Me siento en la fila del medio, justo en el centro, así puedo prestar atención pero al mismo tiempo no estoy en la línea visual del profesor.

-¡Diego!- Exclama la voz de uno de mis amigos, Jason. Me volteo un poco y lo saludo al verlo en la puerta, palmeo el asiento a mi lado y el viene rápidamente a sentarse.

-¿Que hay de nuevo?- Pregunto yo, desencadenando una conversación exhaustiva dónde el me cuenta todas las noticias y chismes de los que se enteró en las vacaciones, porque si, el se entera de todo aquí.

Justo cuando entra una de mis amigas, el profesor entra en el salón dando por iniciada las clases e interrumpiendo la conversación entre Jason y yo.

(..)

10:43 AM

Bueno, ya vimos al menos 3 materias, y eso ya me tiene agotado. Son temas demasiado extensos y para colmo, ya tenemos como 4 evaluaciones diferentes, ya estoy harto y casi no hemos empezado.

-Diego, iremos al patio por el receso, ¿Vienes?- Pregunta Sara, una de mis amigas. Cuando estoy a punto de asentir, veo a Diana entrando en el baño de espaldas, haciéndome un gesto para que vaya con ella.

Sonrió con picardía, Diana es una chica con quién tuve sexo en diciembre, fue algo espectacular, y aunque no soy de dar un repeat, se podría decir que hace tiempo no desempolvo mi arma

-Uhmm, los alcanzo allá, tengo que ir a hacer algo en el baño- Respondo tomando camino hacia dicho lugar. Abro la puerta y entro de lleno en el baño, dónde veo a Diana sonriéndome con lujuria. Dejo mi bolso junto al suyo en el suelo, y en ese momento empiezan los besos desesperados de parte de ambos, paso mis manos por mi espalda y pongo el pestillo. La subo en los espacios de los lavamanos, sacándole la blusa en un santiamén, dejando a la vista ese hermoso brasier blanco y negro de satén que me encanta. Ella empieza a besarme el cuello con rapidez mientras yo magreo con fuerza sus senos, sacándole algunos gemidos entre besos.

Yo me arrodilló rápidamente después de unos cuantos besos, y levanto un poco la falda que trae, dejando al descubierto la otra parte de su conjunto de satín. Muevo con mis dientes la parte que cubre su vagina, dejando a mi Merced un manjar que ya comí el mes pasado, pero del cual quiero repetir. Recorro con mi lengua sus límites, solo para dilatar un poco, y cuando la veo lista, empiezo a darle el mejor sexo oral que ella disfrutará.

Sus gemidos son totalmente sonoros, tanto que me da miedo que se escuchen en el pasillo, pero aún así no me detengo, ya que a mí también me gusta escuchar como ella saca todo el placer que tiene dentro de su ser. Sus manos se ahuecan en mi cabello con fuerza, dándome a entender que no quiere que me detenga, como si pensará hacerlo.

-Porfavor... Diego...- Pide ella entre gemidos, sacandome de mis cabales, amo cuando lo piden así

-Lo que tú digas, Mami...- Respondo con ese apodo que se que tanto le gusta, antes de quitarme la camisa de botones mientras aún juego con mi lengua en su zona. Dejo mi camisa a un lado, dónde también está su brasier, y empiezo a desabotonar mi pantalón con lentitud, torturando a sus ganas de que la haga mía...

Aunque no tan mía será

Al terminar de desabotonarlo, bajo mi pantalón lo suficiente, igual que mi boxer, no voy a quitarmelos completamente. Mi miembro se libera rápidamente, haciendo que sus pupilas se dilaten al verlo, yo sonrió con egocentrismo y juego con sus ganas, haciendo como que lo voy a meter, pero no lo hago, hasta que llega el momento donde cierra los ojos, y yo lo hago rápidamente, estocandola con la mitad en una sola embestida, y sacándole un gemido alto y lleno de placer

Y en ese momento empiezan las estocadas más fuertes, en una sintonía simétrica entre rápido y lento, sacándole bonitos jadeos con mi nombre. Sus manos ahuecan mi rostro, haciéndome acercarme a ella y besarla mientras aumento la velocidad

Los movimientos y sus gemidos hacen que pase el tiempo, tanto que ya estoy empezando a sentir como se arquea y se tensa completamente, así que aumento mi velocidad un poco hasta que siento como sus líquidos vaginales envuelven todo mi miembro con rapidez, pero no me detengo ahí, yo no he alcanzado mi orgasmo, así que aumento las embestidas por un rato más, hasta que yo mismo alcanzo mi orgasmo entre sus gemidos.

Salgo de ella y empiezo a vestirme sin perder tiempo, creo que la hora de receso que tenemos se me acabó estando aquí.

-¿No habrá despedida está vez?- Pregunta ella, colocándose de nuevo el brasier

-No empieces con tus cursilerías- Respondo rápidamente, volteandome a mirarla mientras abotono mi camisa

-No son cursilerías, un caballero se despide bien de una dama- Refuta ella con distinguido coraje. Sonrió con maldad y tomo su mentón con elegancia, la acerco a mi cara y ella afina su boca dispuesta a recibir un beso que sinceramente nunca llegará

-Lastima que los caballeros murieron hace años- Respondo, tomando mi bolso y dejándola sola en el baño, dejando que el timbre de regreso a clases vuelva, haciendome entrar directamente en el salón. Cuando Sara y Jason entran en el salón, me miran con confusión, y yo les hago gestos para contarles después...

¿Que si me siento mal por Diana?, No, para nada, ella se enamoro y lo lamento, no me hago responsable por sentimientos que no quería crearle

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¡Entrada triunfal de nuestro Fuckboy!, ¿Que les pareció?

Dios, cuánta emoción tengo por ver las nuevas aventuras...

Afemex Fuera, Viboritas 🐍🕯️