36. Ex

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Argelis

21 de Marzo, 10:21 AM

No sé, siempre he dicho que la vida de un trabajador de la sociedad y un estudiante son las peores vidas del mundo, pero ahora imagínense esas dos vidas juntas, ¿Un desastre, cierto?, Bueno, esa es mi vida ahora. Mientras que terminó un informe de cuentas, investigó sobre los 3 primeros presidentes legítimos de Venezuela, es increíble lo lejos que puede llegar la historia de un país tercermundista

Aún así, lo he llevado bien, al igual que Andruiws, y con ayuda de el de hecho, cuando tengo trabajos que hacer y el no está haciendo nada en los pisos de abajo, saca su computadora y los inicia, o los concluye, es muy bonito de su parte pero se está sobreexplotando, cosa que me está preocupando. Tomé el puesto de la ex de Andruiws ya que está de permiso por enfermedad, o eso dijo legítimamente, ya que Cheryl dice que es solo una fachada para salir

Solo espero que esté bien, y si llega a no estarlo, voy a estar ahí para ayudarlo

-Arge, alguien está buscando al Jefe, así que vendrá aquí primero- Avisa Cheryl en mi lugar de trabajo, yo le sonrió y asiento para agradecerle

Limpio un poco mi escritorio antes de sentarme un ratito con mi celular, respondo algunos mensajes y también paso un saludo a Lucc. Debo admitir que me preocupó la decisión de dejar a Sami, pero se que cuando Lucc requiere tiempo a solas, es porque es lo mejor que puede hacer

-Buenos días- Saluda alguien entrando por el pasillo, es una señora algo mayor, de unos 40 si no me equivoco

-Buenos días, ¿Me permite su nombre?- Respondo yo con cariño y ella sonríe

-María Vásquez- Responde ella amablemente, causandome un shock instantáneo al reconocer ese apellido, lo reconozco de tantas veces que me imaginé portandolo

¿Es su mamá?, ¿Su mamá no estaba fuera del país?

-Déjeme la anuncio con mi jefe- Hablo yo con turbulencia, rodeo el escritorio y abro las puertas de la oficina de mi jefe, el señor Castro -Señor Castro, la señora Vásquez está aquí- Anuncio yo, y ella pasa detrás de mi con ambigüedad

-Oh, mi hijo está en el baño, debe estar por entrar, ¿Podrías recibirlo?- Pregunta la señora con vergüenza

-Claro señora Vázquez- Respondo yo y me retiro cerrando las puertas, me siento en mi escritorio tratando de calmar mi mente, la cual ya se empezó a imaginar mil escenarios en la que su hijo resulta ser...

No va a pasar, maldita sea, no pasará, es solo una coincidencia, hay miles de personas con ese apellido. ¿Que te pasa Argelis?, ¿Antes eras fría ante estás situaciones y ahora te asusta ver a tu ex?, ¿Que sucedió?, ¿Que te cambió?...

El te cambió...

Escucho pasos al final del pasillo, así que me concentro en abrir la carpeta de visitas, justo cuando siento que alguien se detiene en el escritorio

-Buenas tardes, ¿Me permite su nombre por favor?- Pregunto yo con educación, pero la persona no responde, volteo mi mirada hacia donde se posa el cuerpo de la persona que menos quería ver en el universo conocido

Sabía que no era coincidencia, ¿Será que nos ponemos el dedo en la garganta y decimos que nos sentimos mal?

Tampoco somos cobardes, conciencia

Libro de un homosexualOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz