40. Cliché

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Fran

27 de Marzo, 10:27 AM

No hay cosa más cliché que venir a desayunar en la cafetería. Se siente tan familiar como ese libro que has leído una y otra vez, pero no te cansas de él ya que es muy cliché y bonito, un final feliz es lo que siempre necesitamos, y yo hasta ahora voy muy bien generando ese final

Ya se me está notando la pancita

El doctor dice que están bastante sanos, para no haberme dado los síntomas, estan bastante bien.

Son dos bebés...


Tan solo me imagino a alguno heredando la sonrisa de su padre, y al otro heredando su color de pelo...

Dios, que me han hecho estos niños

Las chicas en la casa están llevandosela bien, Lucc es quien está muy molesto, y es tan válido que lo entiendo cuando quiere perder su virginidad con cualquiera, se siente usado y siente que ya no vale nada, pero se que en estos días, va a reflexionar y se dará cuenta que es un ser maravilloso, que se aprovecharon de el si, pero no lo volverán a hacer, y si lo hacen, se las verá con nosotros

Mis pensamientos son interrumpidos por el movimiento de la silla enfrente mío, dejando que se siente un chico, es bastante guapo sinceramente, pero no sé que hace sentandose aquí

Es muy Alto, delgado, blanquito, tiene un lunar cerca de la boca, cabello rulo, y tiene unos bonitos ojos marrones

-Disculpa, está es mi mesa querido- Refuto yo, y el me mira con una sonrisa bastante bonita

-Lo se, pero al verte ahí tan bonita pensé que estabas esperándome- Responde el con un tono arrogante

-¿Acaso así se le coquetea a una chica?- Pregunto yo, mirándolo fijamente, porque si alguien puede ser arrogante, soy yo

-A una como tú, si- Responde el, aún con esa sonrisa

-¿Y como soy yo?-

-Una hermosura, tanto como para ser llamada una diosa- Aclara el con una voz más arrogante que la que tenía

Volteo mi mirada hacia la ventana, intentando disimular que me gustó el cumplido. La mesera deja mi desayuno en la mesa, y procede a mirarme preguntándome disimuladamente por el chico, yo asiento en respuesta dando a entender que está bien, ella se retira con una sonrisa cariñosa

-Me pareció saber que eras una de esas que venía a desayunar en cafeterías y cosas asi- Refuta el, sacandome una mirada sería

-Y a mi me pareció saber que eras de esos arrogantes hijos de mierda que solo quieren intimidad a las chicas para poder salirse con la suya- Respondo yo, sin inmutar mi rostro. El se sorprende por un segundo, pero su sonrisa se ensancha rápidamente

-Me gustan las chicas que son directas y hablan con la verdad- Comenta el con orgullo -Eres buena, Fran- Habla el, sorprendiendome por el conocimiento de mi nombre

-Al parecer alguien hizo su tarea- Respondo yo, dando un mordisco a mi pequeña empanada

-De hecho, tu nombre está en el vaso- Responde el con una sonrisa burlona, dejandome un poco en vergüenza

Libro de un homosexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora