Libro de un homosexual

130. Es lo que hace un Narcisista

Ivana

19 de septiembre, 12:56 PM

Hay cosas que nunca terminan de hablarse, y esas cosas además de que me frustran, me estresan. El no hablar sobre a dónde estamos yendo con Rose me estresa, el no saber que está haciendo Marylin sobre lo que pasó me estresa, pero en mayor cantidad me estresa el no poder hablar con César sobre que carajo pasará entre nosotros. Desde que me vio con Rose en el centro comercial tiene un misterio alrededor de nosotros, cómo que si yo no estuviera respetando lo de estar para el otro, sin saber que yo ya se que el está en otra onda con Marylin, dejandose llevar simplemente porque le gusta verme celosa

Lo que no sabe es que en el juego de celos, la mejor soy yo

A las personas hay que darles lecciones, y técnicamente eso hice cuando estuvimos en el centro comercial, le demostré que yo no necesito de el, al mismo tiempo que me demostró que el no necesita de mi, y si eso es así, ¿Porque estamos en este proceso de saber si podemos estar juntos oficialmente?

Prefiero quedarme soltera y disfrutar con Rose un tiempo a estar al pendiente de César para que no empiece a andar con Marylin, yo no me merezco eso. Pero en fin, eso es lo que hablaré con César justo ahora, es una contraindicacion de lo que me dijo Lucc sobre mandarlo a la mierda, pero vamos, soy mala pero tampoco infantil

Estoy en el porche justo ahora, esperando que llegue. Me distraigo por un segundo mirando las montañas a lo lejos, pero me percato de su llegada con el sonido de una puerta metálica abriéndose, es el

-Te estás perdiendo en los pensamientos- Advierte con una sonrisa

-No son pensamientos malos, te lo puedo asegurar- Respondo con una sonrisa, el se sienta en la silla que está a mi lado, y empezamos a charlar amenamente con algunos lapsos de silencio, al parecer ninguno quiere tocar el tema de primero

Mi mamá sale de la casa con dos tazas de café, mi mamá siempre tan cariñosa

Que se note el sarcasmo, solo vino a ver con quién estaba, chismosa

De alguno tenías que sacarlo...

-Una para Ivana, y otra para...- Comenta mientras nos entrega las tazas

-César- Responde el, mi mama le sonríe con cariño antes de entrar a la casa de nuevo

Pasan unos minutos en los que solo tomamos café mientras miramos las nubes del cielo, abundantes en todo el azul cielo, formando cosas que solo nosotros vemos en algunos momentos, claro que no le encontramos el sentido a lo que ve el otro

-¿Cuando lo conociste?- Pregunta finalmente, curioseando

-Hace un tiempo, después de que conocí a Lucc- Respondo mirándolo ahora

-¿Conociste a Lucc?- Pregunta con curiosidad de nuevo

-Si, gracias a el me di cuenta del daño que puedes llegar a realizar en una persona- Contesto con una mirada de elocuencia

El silencio predomina unos segundos mas, pero yo me canso de que esté ahí cada que acaba una frase

-¿Y tú y Marylin desde cuándo son tan unidos?- Inquiero sin poder controlar la ira que sale de mi voz

-Desde que tú dejaste de salir conmigo- Responde con una sonrisa igual de elocuente que la mía

Bien dijo Lucc que somos tan iguales que nos haremos daño, eso estamos haciendo al parecer

-¿Que tal te ha ido?- Pregunto con cinismo

-Nadie es como tu ivana, ¿Cómo crees que me va?- Responde con una sonrisa inocente