Libro de un homosexual

102. De 80 a 0

Argelis

1 de Julio, 7:12 AM

Lo que antes creía perdido, muchas veces lo termino recuperando, miren nada más mi bonita amistad con mis padres, yo la había perdido en la adolescencia, pensando que siempre estaban en mi contra, pero ahora que siempre les cuento todo lo que pasa, me siento muy feliz

-Asi que cuando volvimos a casa, no pudimos evitarlo y empezamos a besarnos como si la vida se nos fuera en ello, la verdad no me esperaba arreglar las cosas de esa manera pero así fluyeron- Termino de contarle a mi mamá sobre aquella vez que peleamos, ella ya lo sabía pero está vez le di algunos detalles más

-Tu padre y yo éramos así de jóvenes, peleabamos y lo arreglabamos con par de besos- Responde ella tomando de su café

-No me le mientas a la niña Elis, si siempre que peleabamos tenía que contratar un grupo de mariachis para cantarte en la ventana y que me perdones- Responde el desde la cocina causando que nos empecemos a reír todos por igual

-¿Vas a trabajar papá?- Pregunto yo con curiosidad

-Si, de hecho, debería haber salido hace unos minutos, hablamos luego, nos vemos- Contesta antes de darle un beso en la frente a mi mamá y correr hacia fuera

-¿Desde hace cuanto tiene la tos?- Pregunto yo hacia mi mamá luego de un rato

-Asi que la escuchaste anoche...- Comenta ella y yo la miro con seriedad -Tiene algunas semanas, he intentado llevarlo al hospital pero siempre se niega- Responde ella a mi pregunta, mirándome con una cara de preocupación

-¿Porque no me habían dicho nada?- Pregunto yo con curiosidad

-Porque no queríamos molestarte hija, sabemos bajo toda la presión que estás y para lo que estás ahorrando- Responde ella con una mirada avergonzada

-Mamá, podré tener mil y un cosas por hacer y un millón de razones más para ahorrar, pero ninguna de esas me haría dejar de estar al pendiente de ustedes- Contesto yo con una sonrisa, ella me sonríe con cariño antes de levantarse y estirarse -Cuando vuelva hablaremos con el para que vayamos al hospital, cada día me preocupa más- Sentencio yo y ella sonríe incrédula antes de asentir e ir a su cuarto

Cuando yo entro en el mío, mi teléfono suena con la llamada de Lucc en el ID, yo contesto de inmediato sabiendo que puede que haya pasado algo estos días

-Hola Lucc- Hablo yo apenas contesto

-Dios mío, Argelis, tengo tanto que contarte- Contesta el con emoción -¿Cuánto tiempo tienes?- Pregunta

-Tienes hasta las 10 que es cuando me voy a trabajar, así que empieza a contarme- Contesto yo y el empieza a contarme paso por paso lo que ha sido el final de mes para él

Por cada cosa que me cuenta termino más loca de lo que pensé, me sabía lo de la fiesta del cumpleaños de Samuel, pero no sabía exactamente porqué había sido

-Para tu carro, ¿Cómo que le hiciste un sexo oral?- Pregunto yo con un poco de asombro

-Ay, Argelis no es la primera vez que lo hago por Dios- Responde el con gracia

-¿Y a quien más se lo has hecho?- Pregunto yo confundida

-Bueno, a Luis se lo hice una vez, a Andrés en su momento, y ahora a Samuel, creo que no son muchas- Responde el enumerando a los chicos