Libro de un homosexual

28. No vuelvo a beber en mi vida

Lucc

5 de Marzo, 7:12 AM

Entiendo la cuestión de puntualidad en Fran, y más con las últimas cosas que han pasado en su vida, pero de verdad se está sobrepasando. ¿Cómo carajo se le ocurre hacerme venir un sábado a las 7 de la mañana a su casa?, Solo iremos a la playa, no a una reunión extrema de emergencia

Tocó la puerta en casa de Fran, ya se mudo completamente aquí luego de lo del maldito de Voldemort

No pienso llamarlo por su nombre

La puerta se abre y la hermana de Fran se deja ver. Me abraza con emoción dejandome pasar, y veo a Fran al final de la casa, en la cocina, cocinando pancakes con una paciencia increíble ya que mira los pancakes con algo que solo distingo como devoción

-¿Buenos días?- Pregunto confundido, y ella me mira sorprendida

-Lucc, ¿Que haces aquí?- Pregunta ella con rareza

-Tu me dijiste que viniera temprano- Respondo yo con obviedad dejando mi bolso en la silla de la península

-No he tomado mi celular desde ayer al mediodía, no fui yo- Habla ella con confusión

-Fui yo- Refuta la voz de la señora Amarelys con un distintivo sentido de fulgor

-¿Mamá?, ¿Tomaste mi celular?- Pregunta Francesca indignada

-Si, tu sentido de sobreproteccion emocional está activo, no nos dejas ayudarte, pero se que con Lucc vas a hablar. Ve a tu cuarto, junto con Lucc, yo me encargaré de los pancakes- Sentencia ella finalmente, Fran se rinde e inclina la cabeza hacia su cuarto mientras que yo la sigo

Al entrar en el cuarto, se sienta en la cama con cuidado y yo me siento en la silla de su escritorio

-Fran, tu mirada siempre te delata...- Refuto yo, sacándole una sonrisa mínima

-Lucc, no estoy en un estado de protección emocional- Refuta ella mirandome directamente -Solo no quiero que todos vean el daño que en realidad me hizo esto- Agrega ella mirando hacia el vacío en un costado

-Esa es la definición de la protección emocional- Contesto yo, y ella sonríe ligeramente con sarcasmo

-Siempre olvidó lo de tus libros de psicoterapia...- Habla ella con ligera diversión

-Se lo que se siente, Fran- Refuto yo -Y creeme, la protección emocional es algo normal, pero tienes que dejarlo salir. Voldemort te causo un daño irreparable, un daño que ya conoces, y sabes en tu interior que esto podía llegar a pasar. No te estoy diciendo que tienes la culpa, pero no puedes victimizarte al decir que fue algo que no le diste- Agrego finalmente, y ella me mira con paciencia pero no menciona palabra en unos cuantos minutos -Dime algo, por favor, reacciona- Pido yo con súplica en mi voz

-¿Que puedo decirte, Lucciano?- Pregunta ella, resaltando mi nombre

-El como te sientes, eso puedes decirme- Refuto yo, con algo de fuerza

-Me siento miserable, ¿Okay?, Me siento una desgracia. Piénsalo Lucciano, Reinaldo me dejó por razones que hasta el día de hoy desconozco, quise estar con Daniel y solo resulte un pasatiempo más en su vida al igual que con Allan, Gabriel me dió una oportunidad y la desaproveché con Reyder, quien ahora conozco como al maldito amor de mi vida que justo ahora no se en que parte celestial está. ¡LA VIDA ME HA ARREBATADO TODO LUCCIANO!, ¿QUE CARAJO MAS PUEDE QUITARME?- Refuta ella en un tono bastante alto, dándome un respingo

Ella analiza la situación, y se sienta de nuevo ya que se había levantado al empezar a decir todo

-Todo- Hablo yo inesperadamente