135. Primer día de mis últimos días

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Lucc

4 de Octubre, 7:24 AM

No cambiaría por nada el despertar en el pecho de Sami

Es que, hay algo en los latidos de su corazón que me hace permanecer ahí, en tranquilidad, como si no hubiera nada en el mundo que me perturbe, pero si existe algo

Se llama alarma

Me muevo lo suficiente sin despertar a Sami, es su día libre y no quiero PARA NADA molestarlo hoy. Apago la alarma aún con los ojos cerrados, pero siento demasiada luz en el cuarto, al mismo tiempo que siento que olvide algo...

Abro los ojos con mucha lentitud, divisando mi chemise y mi pantalón del Cole afuera, colgados en el perchero, perfectamente planchados al parecer...

¿Que hace eso afuera si yo...?

¡DEMONIOS, HOY ES MI PRIMER DÍA DE CLASES!

-¡DIABLOS!- Exclamo yo levantándome con fuerza de la cama, veo en mi celular las 7:27 marcadas en el reloj, ya voy 27 minutos tarde, me van a matar

Tengo muchísimos mensajes de Mayra, pero no me concentro en eso, gracias al universo me bañe a la 1 de la madrugada porque tenía calor, no hará falta que me bañe ahora

-Ire a hacer el desayuno- Comenta Samuel despertando con una sonrisa

-No sabes lo mucho que te amo- Respondo yo mientras lo veo saliendo del cuarto sin camisa y en un pantalón holgado

Me coloco el uniforme completo, y abro el closet para rociar mi cuerpo con el perfume de Samuel, pero antes de eso, diviso un suéter sin capucha negro con rayas amarillas, me llama la atención por la tela deportiva que tiene

Sami, estás robado

Lo tomo y me lo coloco por encima de la chemise, luego me rocío con su perfume y me coloco mis botas del mismo tono beige que compre para el uniforme, primero muerto que sin combinar

Cuando bajo a la cocina, encuentro a la mamá de Samuel con una sonrisa sirviendo un plato de desayuno, mirándome con ternura

-Buenos días- Hablo cariñoso antes de dar un beso en su mejilla y sentarme a comer con relajo, de todas maneras ya voy tarde -¿Y Sami?- Pregunto confundido

-Fue a buscar una camisa en el cuarto de lavado, pero creo que está hablando por teléfono- Responde ella tomando una taza de café recostada de la encimera, justo cuando empiezo a escuchar a Samuel hablar por teléfono

-No papá, no creo que sea buena idea- Responde Samuel a lo que sea que le haya dicho su papá

Ese hombre no lo ha dejado tranquilo desde hace una semana

-Okay, pero no te prometo que lograre algo- Refuta antes de colgar la llamada y soltar el celular con fuerza en la encimera -¡Dios, me estresas!- Exclama finalmente, dejándome sorprendido

-¿Estás bien?- Pregunto, el se sorprende por mi presencia y se acerca a abrazarme

-Perdon por gritar, y si, está todo bien- Responde el, abrazándome por la espalda mientras yo con mi mano libre acaricio su pelo

Libro de un homosexualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora