75. Eco

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Fran

29 de mayo, 11:21 AM

Antes de ayer en la noche fue como una especie de revelación divina, me sentí totalmente agotada en la mañana, pero eso me hizo aceptar el hecho de que todo mi esfuerzo no fue en vano, tal vez mis niños no estén conmigo, pero están con su padre, y se que el los va a cuidar hasta que sea el día de que los vea

Pero aún así, me siento devastada, no tanto como antes, pero devastada a fin de cuentas. La dieta y las medicinas me hacen sentir energética, pero al mismo tiempo todo mi cuerpo me dice que no salga de la cama y el cuarto, gracias a dios Valeria Viviana y Lucc están en la empresa junto con mi mamá, mi hermana se quedó a cuidarme, alias estar con su novio y mi sobrina está con su papá, así que estoy sola, por así decirlo

Me siento en el sofá de la sala, y coloco una película, no me fijo en cuál es, solo la coloco al azar y me propongo verla, pero mis pensamientos vuelan hacia los recuerdos, los recuerdos de ese bella noche juntos, solo Lucc, Reyder y yo, cómo una familia...

Esa última palabra sigue haciendo eco en mi cerebro, la familia poco a poco se desmorona, y todo porque Lucc se está desmoronando. Sami, Daniel, Javier, Yrmarys, todos se están yendo. Yo lo he dejado solo últimamente, al igual que Argelis y Diego, justo ahora solo se apoya en Mayra y Mafer, que tampoco están muy cuerdas que digamos...

Solo déjame salir de este agujero Lucc, que prometo estar contigo en cada momento desde ahora...

Escucho como alguien toca la puerta desde afuera, me levanto y camino un poco hasta el porche, hasta ver la figura de César ahí parado

-¿Se puede saber que haces aquí?- Pregunto yo, buscando la llave dentro del recipiente de la entrada

-Visitando a una amiga- Sentencia el, con una sonrisa ligera

Lo dejo pasar y el se sienta en el mismo sofá donde estaba yo, me siento a su lado luego de dejar las llaves en el recipiente. No menciona palabra, simplemente se queda mirandome a los ojos con detenimiento

-Si buscas ver el como me siento pensando que te voy a mentir, no te molestes, me siento de la mierda- Hablo con sarcasmo, el sigue mirandome, pero de un momento a otro pone su mano en mi rodilla como muestra de apoyo

-Lo que te paso fue horrible, Fran, pero no puedes quedarte sin hablar de eso- Sentencia el, yo le correspondo la mirada, dejando que nuestros ojos hablen, pero yo simplemente me dejó llevar

-Ya no solo es tristeza César, es tristeza, es culpa, es remordimiento, es arrepentimiento, son tantas cosas las que me empujan a ese vacío del que salí hace muchos años, y aunque haya aprendido como salir la última vez, ¿Crees que merezco salir?- Pregunto hacia el -¿Merezco siquiera tener esta vida?- Pregunto de nuevo, pero sigo sin tener respuesta de su parte

El silencio predomina unos minutos, y todo en mi cuerpo se colapsa de nuevo, dejándome cansada y sin ánimos

-¿Quieres ir a ver Mala?- Pregunta el inesperadamente, yo lo miro incrédula por su pregunta imprudente, pero lo veo sonreír de lado ligeramente, intentando convencerme

Supongo que la vitamina D es buena para estos casos también

-Dame un segundo para cambiarme- Respondo yo, el asiente y yo me levanto para ir hacia mi cuarto. Me coloco mi suéter sin mangas amarillo sobre una camisa negra convencional, me dejó mi pantalón amarillo y me puse mis Vans clásicas de color negro, solo con eso salgo y tomo las llaves del Jeep, pero César me las quita casi tan rápido que ni lo ví

Libro de un homosexualWo Geschichten leben. Entdecke jetzt