Libro de un homosexual

175. Matones baratos

Corina

5 de Diciembre, 8:43 PM

Alfy es como si estuvieramos en una relación estable, literalmente elige lugares exóticos para encontrarnos, con decir que ya estamos en la parte donde me cita en azoteas.

No lo sé, todo me pone la piel de gallina desde lo que pasó con Gray. Está en observación aún, me da miedo lo que pueda pasar, aún así, yo soy la que ha pagado la mayoría de los insumos, ya que el seguro de trabajo solo cubre algunas partes del tratamiento

Tiene la mayoría de las costillas rotas, las piernas esguinzadas, algunos órganos estan bastante malheridos, los huesos de su cráneo tienen fisuras, su cerebro estuvo al borde de un derrame y sus ojos están desbocados de sangre, aún sigue en recuperación esa parte. Por otro lado, su recto está destrozado por la...

Penetración forzosa, y su garganta está irritada por lo mismo

Los doctores no creen que haya un buen desarrollo en un buen tiempo, pero yo no me voy a despegar de el, solo me veo con Alfy para que me dé dinero y poder pagar sus tratamientos

-¡Hola guapísima!- Exclama con euforia, haciéndome voltear a mirarlo, lleva un ramo de rosas negras en su mano, y su sonrisa no cabe en su rostro

-Hola guapo...- Respondo dando mi mayor esfuerzo para mostrar alegría

-¿Que quieres hacer hoy?- Pregunta con una sonrisa

-No lo se, ¿Y tú?- Inquiero de vuelta recibiendo el ramo

-Vamos a una función en el teatro del Puerto, y luego cenamos algo- Propone y yo asiento con tranquilidad

Cuando entramos en el hotel bajamos por el ascensor hasta el lobby, seguimos caminando hasta llegar afuera con la camioneta. Al subir, empieza a conducir, es raro que esté así, pero está nervioso, sus manos se mueven mucho, me muevo lo suficiente para mirar por la ventana, y es ahí cuando siento unas manos en mis brazos desde el asiento de atrás

-¡QUE MIERDA!- Exclamo con fuerza y miedo, muevo mis manos hacia la palanca y lo reclino hacia atrás, golpeando la cara del hombre

-¡CORINA!, ¡QUEDATE QUIETA POR FAVOR!- Pide Alfy con alarma, sabiendo que estoy moviendo su agarre del volante, siento como se orilla en algún lugar y yo me libero del tipo de atrás, sacando el cuchillo de mi bolso que traiga desde aquella noche -¡NO!- Exclama Alfy sosteniendo mi mano mientras el tipo de allí atrás sale corriendo del auto

-¡Dejaste que escapara!- Refuto dejando el cuchillo, dejándolo de nuevo en el bolso, Alfy no responde y se mantiene mirando el volante con exasperación -¿Porque dejaste que escapara?- Pregunto molesta y confundida

-No lo se...- Responde a medias

-¡SON SOLO MATONES BARATOS!, ¡A QUIEN LOS CONTRATÓ NO LE DOLERA SI MATO A UNO DE ELLOS!- Exclamo molesta

-¡LOS QUE ENVIE A GRAY SI COSTARON!- Responde en el mismo tono, creando un vacío increíble en mis oídos

Dejo de oír, dejo de pensar, dejo de mirar, dejo de sentir en general...

-¿Que...?- Intento preguntar, sin saber que pensar sobre eso

-Corina...- Intenta hablar, pero mi acción siguiente es volver a sacar el cuchillo intentando atacarlo