Libro de un homosexual

134. Abuela

Lucc

1 de Octubre, 8:29 AM

-¿Estás seguro que no te vas a quedar amor?- Pregunto aferrándome a su cuerpo para que se quede conmigo

-Si, que miedo conocer a tu abuela, aún no estoy listo- Responde el mientras me mira a los ojos

-A ver, no estás listo para conocer a mi abuela, pero... ¿Si para darme como cajón que no cierra?- Pregunto irónico, haciendo que el se sonroje mientras forma una sonrisa avergonzada

-Son ámbitos diferentes- Responde mientras voltea hacia otro lado, yo sonrío con gracia antes de dar un beso en su mejilla, suelto su cuerpo y me despido con la mano antes de entrar a casa de mi abuela con mis llaves, siempre tengo una de aquí en caso de emergencias

Mi abuela es una de las personas que yo mas amo en toda mi familia, ella siempre fue como una segunda mamá para mí, siempre me apoyo, me consintió, me escucho llorar cosas que no lloraba con mi mamá porque ella decía que los hombres no lloraban, pero fue mi abuela quien me enseñó que llorar quitaba mis nudos de la garganta, hoy no vine por eso, hoy solo vine para contarle las cosas de Fran y eso

Ella estaba al pendiente, y aunque no lo supiera, ella era la que me ayudaba a sobrellevarlo casi tanto como Samuel y Argelis

-Buenos días abi- Saludo al entrar en su cuarto, desde pequeño le digo asi, no podía decir abuela, así que un día la llamé Abi y así se quedó

-Buenos días príncipe- Responde con cariño mientras me abraza -Ven, vamos a comer, ya te hice el desayuno- Me invita ella con una sonrisa saliendo del cuarto hacia la cocina, yo la sigo por detrás mientras charlamos de cosas triviales, riéndonos y chismeando como solo con ella puedo hacerlo

Al terminar de comer, ambos nos encerramos en el cuarto y empiezo a contarle lo que ha pasado con Fran

-Yo sabía que terminarían hablando de nuevo, ustedes son inseparables- Responde ella cuando termino de contarle

-Abi, quería agradecerte por ayudarme en los momentos donde necesitaba apoyo- Comento mirándola

-No tienes porque agradecer príncipe, sabes que yo siempre voy a oírte, y sea lo que sea, voy a apoyarte- Sentencia como respuesta, dejando una duda abierta a mi mente sobre algo

¿Debería ser sincero y contarle absolutamente todo?

Se que puedo confiar en que mi abuela no le dirá nada a mi mamá o papá sobre algo que le diga, eso me hace querer decirle todo lo que me ha pasado, todo lo que he vivido, todo lo que he sufrido, pero al mismo tiempo me da miedo...

La verdad, esto solo se puede averiguar si le cuento todo, pero absolutamente todo, desde Luis hasta Samuel, desde lo más antigüo a lo más reciente

-Abi, ¿Puedo contarte algo?, Pero es muy profundo- Pregunto con cautela, ella asiente viendo su celular antes de soltarlo y mirarme expectante -Abi yo...- Mi cerebro detiene cada acción por unos segundos dejándome en silencio

Pero ya me cansé de no hacer las cosas solo por no ser valiente

-Abi, soy gay- Refuto rápidamente, ella no cambia el tono de su mirada, imagino esperando una explicación -Yo, pues, lo soy desde hace un tiempo- Continúo yo con miedo