Libro de un homosexual

172. Infundadas

Andruiws

3 de Diciembre, 8:19 AM

-¡Hola compa!- Saludo yo a Aibek, es el chico nuevo, es un poco tímido pero ha estado ayudándonos últimamente y tiene mucha técnica

-Hola...- Saluda con una voz baja y tímida

-¿Pasa algo bro?- Inquiero al escuchar su voz apagada, el siempre está así de apagado, pero hoy siquiera ha mencionado una palabra en la hora que tenemos aquí

El no me responde, solo se mantiene mirando el suelo con cara de tristeza, quizás es algo interno en su familia. Escuché que está trabajando y estudiando para ayudar a sus padres y pagar los gastos médicos de su hermanito adoptivo

Si, Martha me contó todo esto...

Desde que Cheryl se fue de vacaciones, ella tomo su lugar en la empresa y en el chisme, es increíble la jerarquía de este lugar

-¿Puedes guardar un secreto?- Pregunta ahora volteando a mirarme, yo asiento con seriedad y el me mira a los ojos -Creo que van a despedirme- Comenta con tristeza

-¿Que?, ¿Y eso porque?- Pregunto confundido -Apenas empezaste ayer- Refuto con enojo reprimido

-Alguien de recursos humanos le dió por revisar mi registro de mi trabajo pasado, y vio que tengo unas cuantas quejas de una chica que conocí ahí- Explica con desesperanza en su voz

-¿Quejas?- Inquiero confundido

-Si, y ahora el jefe está dudando de mantenerme aquí, piensa que puede pasar lo mismo- Acota, está historia se me hace conocida de algún lugar...

-¿Cómo se llamaba la chica?- Pregunto, el me mira con confusión, imagino que no sabe para que quiero saber, pero al final cede

-Rosy, se llama Rosy, trabajó aquí también hasta hace poco- Responde con pocas ganas de hablar, un sentimiento de enojo crece en mi rápidamente, a esa idiota le gustaba hacerle la vida imposible a quien no podia tener en su vida, así dependían de ella y de nadie más

El timbre del descanso suena marcando las 9 de la mañana, Aibek se levanta y se aleja antes de empezar a subir por las escaleras, yo me subo en el ascensor y toco el botón del piso del jefe, cómo supervisor, me gustaría que esto se me hubiera comunicado

Cuando las puertas se abren, veo a Argelis sentada en la computadora

-¡Hola amor!, ¿Vas a ver al jefe?- Pregunta ella y yo asiento con una sonrisa bonita -Dejame anunciarte- Responde antes de asomar su cabeza por la puerta, ella hace el ademán de dejarme pasar y yo lo hago encontrando al jefe mirando por la ventana, pensativo

-¿Pensando en el testamento, jefe?- Pregunto gracioso para romper el hielo

-¡Ni loco!, ¡Que mis hijos busquen su propia fortuna!- Responde con gracia antes de reírse y apretar mi mano, me da la señal para sentarme y lo hago después de el

-Jefe, ya enserio, ¿Podemos hablar del chico nuevo?- Pregunto con curiosidad

-Aibek, si, esta en la cuerda floja, esas quejas de su trabajo pasado lo perjudican seriamente- Responde tomando su vaso con agua