78. Tarde

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Diego

4 de Junio, 1:27 PM

No es que no me haya sentido mal en algún momento de todo lo que ha pasado estas semanas, pero al mismo tiempo creo que debía alejarme un poco de todo eso, bastante tengo con la universidad, Verónica, todo eso, es un proceso que es difícil de recorrer con tranquilidad, así que por eso tome distancia de Fran y las chicas, me abrí a otro grupo de amigos, conocí a una chica de la universidad, está estudiando administración de empresas, se llama Eddiana, es buena chica y tiene un cuerpo de muerte al cual no me resisto

Si, es una amiga, y si, tengo "algo" con Verónica, pero se resbala y no pierdo la oportunidad

Hoy por ejemplo iremos a un picnic con varios amigos de la universidad, muchos son compañeros de mi carrera pero algunos son personas ajenas al grupo, así podemos conocernos todos

Justo ahora estoy con Verónica, quien no sabe nada de a dónde ni con quién iré, comprando lo que llevaré al picnic, ya puse algunas frituras, dos sodas, una botella de vino y una de Ron. Ella me mira raro cada que introduzco algo en el carrito, cómo si estuviera intentando descifrar a dónde voy, yo solo sonrió con tranquilidad y ella sigue a mi lado

-¿Pan o fruta?- Pregunto yo, buscando su opinión

-Deberías llamar a la persona con la que irás a ver qué le gusta más- Responde en un tono sarcástico y burlón, lo que no sabe es que yo no sirvo para que me celen

-Bueno- Respondo antes de tomar mi teléfono, marco el número de Eddiana a sus espaldas y pongo el teléfono en mi oreja -Holaaa, oye, ¿Prefieres pan o fruta picada?- Pregunto apenas contestan

-Ay, hola, ehm, justo ahora me gustaría la fruta picada, así que eso- Responde ella con cariño

-Genial, nos vemos- Respondo tajante antes de colgar, al voltearme veo la cara indignada de Verónica -Dijiste que llamara a la persona con quién iría- Agrego levantando mis hombros

Ella no menciona nada más en toda la salida, yo pago por las cosas y nos subimos al auto después de poner las cosas en bolsas más bonitas. Conduzco hacia la casa de Verónica, ella no se baja cuando llegamos

-Entonces todo esto será así, ¿No?- Pregunta ella y yo la miro confundido -Tu me haces sentir fatal, no nos hablamos, me dejas en mi casa y al día siguiente estaremos como si nada...- Agrega ella con pesar en su voz

-Siempre te he dicho que no estoy hecho para que me celen, o me intenten tener bajo mandato- Refutó rápidamente, volteando hacia el frente

-Pero es que yo no intento eso, solo intento familiarizarme con lo que haces normalmente, con las personas que sales, porque no se si recuerdas que contigo nunca se sabe que pueda pasar- Refuta ella, y yo en eso sí la apoyo

-Supongo que tienes razón- Respondo yo

-Es muy tarde para que te des cuenta- Refuta antes de bajarse del auto, cierra la puerta con cuidado para sorpresa mía, y entra en su casa rápidamente. Me quedo pensando unos minutos en ese mismo lugar, quizás debí decir algo más, pero ella misma lo dijo, ya es tarde para eso...

Enciendo el auto de nuevo y empiezo a tomar camino hacia casa de Eddiana, todo se me hace más corto cuando estoy en el auto, el tiempo, las relaciones, los sentimientos, todo es una mierda comparado con la sensación de satisfacción que siento al conducir.

Al estar cerca de su casa, le envío un mensaje para que salga. Al llegar esta afuera esperándome con una canasta de picnic

-¿Compraste eso solo para usarlo hoy, no?- Pregunto gracioso

Libro de un homosexualWhere stories live. Discover now