Libro de un homosexual

62. Ave María (1/2)

Lucc

19 de Mayo, 1:25 PM

-Un placer conocerlo Doctor Bissop, vendré el próximo jueves entonces- Exclamo yo saliendo del consultorio psicológico, si, leyeron bien, psicológico

Al parecer es un buen chico, apenas tiene 27 años, pero luce de mi edad, me genera confianza, está fue solo una sesión de reconocimiento, para que yo supiera quién es este tal psicólogo. Luis me trajo y ahora me está viendo con unas ganas de asesinarme

-Espero que no estés planeando seducir al psicólogo, mira que eso te deja sin estabilidad emocional tanto a ti como a el- Refuta rápidamente cuando me acerco y yo me río de eso

-¿Estás diciendo que una relación conmigo hace que la otra persona quede sin estabilidad emocional?- Pregunto en medio de risas

-La verdad, ahora que lo pienso, mejor retiro lo dicho- Responde el con arrepentimiento y riendo feliz

-¿Que quieres hacer ahora?- Le pregunto yo al subir al auto

-Vamos a la cafetería de la última vez, me gustaron mucho los brownies, y el machiato estaba delicioso- Refuta el dejando que mi piel se ponga pálida de nuevo, maldita sea, tendré que verle la cara a Daniel de nuevo

-Bueno, acepto- Respondo yo antes de arrancar hacia allá

La verdad queda bastante cerca del consultorio, pero ni de coña cambio mi cafetería habitual, nada mejor que esos batidos. Al estacionarnos, entramos a la cafetería, en dónde hay menos personas que la última vez, pero aún así Luis se adentra cómo si nada

-Hola, me das un...- Intenta hablar Luis antes de que Daniel lo interrumpa

-Un machiato de caramelo con dos shots de limón, un batido de banana y fresa con crema batida y sirope de fresa junto con un brownie premium- Refuta el rápidamente enumerando nuestros pedidos, Luis y yo nos miramos entro nosotros confundidos -El sistema guarda cada orden personalizada, y los ví estacionandose- Refuta el al ver nuestra confusión. Nosotros asentimos aún intrigados pero proseguimos a sentarnos en la mesa más cercana a la caja

Pasan 5 minutos en los que yo me mantengo en mi celular organizando mi calendario para las citas semanales al psicólogo, hasta que llegan los pedidos a la mesa

Empezamos a comer y a tomar las cosas con distintos temas de conversación, incluso me habla de que está conociendo a un chico, dice que se parece a mi con su forma de ser, eso también le gusta

Que raro se sintió eso

Cuando estamos pagando, quien nos cobra es otro chico, que raro. Al salir, alguien me toma del brazo con poca fuerza, yo volteo mi mirada y encuentro a Daniel sin el uniforme de su trabajo

-¿Podemos hablar?- Pregunta Daniel, Luis me mira porque me detuve y yo volteo a mirarlo -Y requiero algo de tiempo- Refuta el, Luis me mira intrigado, imagino que quiere saber si iré

-Tranquilo, te llamaré luego- Aclaro yo, Luis asiente sin dejar de mirar a Daniel hasta que se va

Daniel me guía hasta subir en su auto, pero no tiene intenciones de avanzar creo. Se queda mirando el volante con algún sentimiento que no distingo, es extraño