Libro de un homosexual

101. Mejilla

Lucc

30 de Junio, 10:23 AM

Bueno, son casi las 10:30 de la mañana, y hoy es un día algo especial, ya que una persona del pasado viene a visitarme, volviendo a ser parte de lo que es mi vida ahora

El llegó a ser mi interés amoroso en esa época, uno de los que más odiaba Javier y también que tiene una cierta debilidad por mi, Rafael

No sé si lo recuerden de cuando Brit, el y Javier fueron a casa de mi abuela a verme, en fin, debe estar por llegar en unos cuantos minutos, hable con Samuel sobre la visita de hoy y me dijo que estaba bien y que se alegraba de que no me quedara con solo dos o tres amigos

Yo también me alegro de eso

El psicoterapeuta dijo que estaba empezando a verme más feliz, y que eso es una buena señal, cuando fui a una terapia con Samuel, me preguntó que si el era la causa de mi felicidad, le respondí que si, pero que al mismo tiempo me sentía feliz por estar mejorando conmigo mismo. Me hice algunos exámenes de sangre solo para corroborar que mi alimentación estaba bien y el hierro con el potasio volvieron a su nivel natural, pero mi azúcar sigue baja, así que seguiremos en la terapia

Aún así veo la motocicleta de Rafa entrar en la calle, me retengo de la pared de la entrada de costado, mirándolo a través de mis lentes de sol, hoy más que nunca está haciendo mucho calor. El se estaciona frente a mi, bajandose con una sensualidad que antes me habría matado, pero que justo ahora solo puedo admirar

-Antes correrías hacia mi y me abrazarías con efusividad- Comenta el, mientras se quita el casco

-Antes, tu mismo lo dijiste- Respondo yo acercándome, el me mira con una sonrisa antes de que yo empiece a detallar su estado actual

Su cuerpo está más abultado que antes, tiene su piel un poco más clara y su cabello aún mas largo, está un poco más alto, pero lo suficiente para hacer que levante un poco la mirada para verlo

-¿Que tal todo Lucc?- Pregunta el, antes de estirar uno de sus brazos para que lo abrace, yo lo miro con una sonrisa graciosa antes de abrazarlo con cariño

-Todo bien, hasta donde se puede- Respondo yo soltandome del abrazo, donde su mano recurre a un lugar de mi cintura que alborota mis sentidos

Empezamos a caminar hacia el parque de la residencia, sentandonos en la banca del parque mientras miramos las nubes con atención

-¿Que tal ha estado tu vida desde la última vez que nos vimos, Rafa?- Pregunto yo curioso

-Bueno, creo que no lo sabes, pero Brit y yo tenemos una relación ahora- Responde el, dejándome asombrado -Ahora tengo un pequeño emprendimiento con ella, y nos ha ido bien, pero más allá de eso no ha cambiado casi nada de mi vida- Explica el, dejandome de costado mirándolo

-Claro que si, ya no tienes cierta debilidad por mi- Refuto yo, haciendo que el se ponga de costado mirándome

-Yo no dije eso- Responde el, poniendo su mano en mi cintura, yo lo miro directamente sabiendo cuáles piensa que son las intenciones con las que yo lo invite aquí, pero no son ésas

-Ven, subamos al depa, quiero jugar videojuegos y ganarte en Mario Kart cómo en los viejos tiempos- Comento yo levantándome, el se ríe con egocentrismo antes de que subamos al departamento