Libro de un homosexual

49. Rosado, amarillo y azul

Fran

8 de Abril, 2:31 PM

Pase de almorzar e irme de compras por prendas nuevas, a comprar cosas de bebé, tengo que rentar un depa al menos por ahora, luego compraré uno propio, pero eso del papeleo no es que me caiga muy bien ahora, así que luego del nacimiento de los pequeños compraré uno, claro que eso técnicamente es en noviembre o diciembre de este año, ya que, por las cuentas que saque, ellos nacerán entre agosto y septiembre

No serán Leo, como su mamá, pero al menos no son géminis

Justo ahora voy de camino con César a Puente Real, me hablaron de una gran tienda de bebés y algunas buenas jugueterías, para comprarles juguetes de una sola vez

-Diego dice que nos encontrará allá- Avisa César en el copiloto y yo asiento rápidamente

-Dile que vaya con dinero, tiene que comprarle algo a los sobrinos- Refuto yo en broma mientras el le envía un mensaje de voz

-Osea que yo también le tengo que comprar algo- Pregunta, pero más como una afirmación

-¿Enserio vas a dejar a tus sobrinos sin un regalo de prenacimiento?- Pregunto yo mirándolo directamente

-Nunca pensé tener sobrinos, me llamarán Tío Zino- Responde el, mirando hacia el otro lado

-Zino, por tu nombre artístico, ¿No?- Pregunto yo, sin recordar mucho de la investigación exhaustiva que le hicimos Argelis, Lucc y yo

-Si, y debe sonar muy bonito de la parte de un niño pequeño- Responde César, mirándome con una sonrisa

Al llegar al centro comercial, veo el auto de Diego y me estacionó a su lado, ambos bajamos rápidamente y llegamos adentro, desde donde viene Diego con una bolsa marrón de papel

-Bienvenidos al mundo de gastar dinero, ya hice la primera compra- Habla Diego al vernos, y mostrándonos el interior de la bolsa, hay donas, Croissant's, panes rellenos y galletas

-Dios, que deliciosos estan- Refuta César al comer un pan relleno

-Son de la cafetería al lado de la tienda de maquillaje, ¿Verdad?- Pregunto yo, reconociendo el sabor inmediatamente

-¿Cómo lo sabes?, Te llamaré bruja desde ahora- Responde Diego y yo lo golpeó en su brazo

-Es mi cafetería habitual, cerca de la casa de Lucc hay otra sucursal- Explico yo, tomando un Croissant ya que tengo miedo de que César se los acabé

-¡A GASTAR!- Exclama Diego obteniendo la mirada de muchas personas, yo solo acepto la vergüenza sin mirar hacia los lados y vamos hacia la primera jugueteria

-Okay, nada de estereotipos chicos, por más que no sepamos los géneros, compraremos cualquier cosa, cocinas, ferreterías, autos, muñecas, no me importa- Refuto yo y nos dividimos en tres pasillos diferentes

Tomo dos pistolas Nerf, dos muñecos, y tres paquetes de autos pequeños. Al cruzar el pasillo, encuentro a los chicos con dos ayudantes cada uno, bajando cajas de la parte más alta del estante

-¿Enserio?- Pregunto yo, al mirar a la cajera, quien me levanta los hombros con una sonrisa

-Esta es la pista de autos que se coloca en la pared- Refuta Diego, dejando la caja en el piso