Jungkook es un alfa joven demasiado inexperto en todos los ámbitos, y Jimin es... ¿Jimin también es un alfa?
Sí, Jungkook lo confirma apenas entra a la habitación que le fue asignada en el campus de la Universidad Kira.
Park Jimin es un alfa y no cu...
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Los humanos, tienen una vida realmente aburrida; nacen, ensucian pañales de mierda por alrededor de tres años y medio, van a preescolar donde les enseñan que sus padres no van a estar ahí por siempre, van a la escuela elemental, donde aprenden que las matemáticas están en todas partes, estudian durante años guardando poco a poco dosis desesperadas de esperanza en sus ingenuos corazones, hasta graduarse de la universidad y conseguir un título universitario, y luego, buscan trabajo por años, luchando por obtener un puesto que les de dinero suficiente para poder hacer todos los viajes que querían desde pequeños, experimentando la crueldad real del mundo en carne propia.
Sólo que, deberían saber que queriendo ser millonarios, no ganan nada, al contrario, simplemente se llenan el cerebro de cosas irreales, cosas que ni siquiera el que era rico hacía realmente.
Aunado a ello, pasaban toda su miserable vida buscando putas migajas de amor, buscando parejas, teniendo hijos para repetir ese ciclo inservible y siendo hipócritas hasta que les llegaba el divorcio y los hijos ganaban todo el dinero de sus padres sin darles tiempo para ver como habían arruinado su vida y toda su imagen juvenil y sus pasiones.
Jimin creía que el mundo estaba lleno de tres tipos de personas: los ilusos que había descrito anteriormente, creyentes de que la felicidad realmente existía, los inteligentes que eran todo lo contrario, cumpliendo con todo el estereotipo de alguien que no cree en el amor y sólo cree en el poder -ahí entraban sus padres-, y, por último, estaban a los que simplemente les importaba una mierda todo.
Él estaba en ese último tipo de persona.
Y Jungkook probablemente se encontraba en el primero.
Era demasiado bueno como para ser inteligente.
Y él, demasiado malo como para ser merecedor de alguien bueno.
Que irónico.
—Aprobé finanzas —murmuró Taehyung entre ellos.
—Yo también —asintió Jungkook.
—Jimin volvió a conseguir el cien, lo cual me sorprende ya que el profesor Kim estaba molesto con él.
—Va en contra de su ética profesional rebajarse a meter los asuntos personales en su trabajo —se encogió de hombros.
Y entonces, si a Jimin le importaba una mierda su vida, ¿por qué había sacado cien en todos sus exámenes?
Ni puta idea. Para ser honestos, jamás se esperaba eso, por lo que alardeaba poco acerca de sus notas.
—¿Vamos a la cafetería? —preguntó Taehyung caminando hacia allá sin esperar sus respuestas.
Ambos lo siguieron sin hablar demasiado. Había una tensión bastante marcada por parte de Jungkook, quien apenas lo había mirado en todo el día.
—¿Te pasa algo? Dudo que finalmente me estés haciendo caso de meterte en tus asuntos.
