☾ 21. Alfa Puro.

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Su cama parecía helada comparada con la de su habitación de Kira, ni siquiera las mantas parecían darle algo de calor

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Su cama parecía helada comparada con la de su habitación de Kira, ni siquiera las mantas parecían darle algo de calor. Estaba tan cansado que lo único que quería era dormir por un siglo entero, pero al cerrar los ojos, lo único que siempre llegaba eran las pesadillas. Esa horribles pesadillas que lo tenían harto, estaba harto de todo.

Todo siempre era su culpa y nunca iba a dejar de serlo.

Dolía saber que prefería evadir su situación actual con Jungkook, que enfrentarla, porque al final sabía que lo iba a lastimar, y era lo que menos deseaba.

Al final, una semana después de su fatídica llamada telefónica, debía volver a la universidad, su madre no había dicho ni una sola palabra acerca de eso, así que él asumió que no le importaba que fuera. Siempre y cuando no cometiera alguna estupidez de nuevo.

Su moral estaba dividida a la mitad, pues él estaba deseando no ir ahí para no tener que estar encerrado en la misma habitación que Jungkook, pues sentía que se ahogaba de sólo pensarlo. Pero por otro lado, su lobo estaba tan deseoso de verlo, de siquiera oler el delicioso aroma a licor de naranja, que casi podía sentir sus caricias, escuchar su suave respiración mientras dormía, sentir sus labios tocando los suyos y sus grandes manos apretando su cintura.

Y lo peor era que ni siquiera estaba avergonzado de eso.

Se levantó de la cama sintiendo un profundo dolor de cabeza que ya no parecía irse jamás, se metió a la ducha y al salir se vistió con unos vaqueros, un suéter negro y un abrigo del mismo color, se puso las botas, sus típicos accesorios y salió arrastrando los pies, observando que uno de los sirvientes ya llevaba sus cosas hacia afuera. Suspiró antes de abrir la puerta de la habitación de su hermana menor y entrar.

Yuna apenas estaba despertando, por lo que se frotó los ojos con las manitas hechas puño y al verlo sonrió estirando los brazos, lista para abrazarlo. A él se le llenaron los ojos de lágrimas, pues últimamente sentía que lo único que lo mantenía a flote era su hermana menor, y la sola idea de volver a irse tanto tiempo lo hacía sentir mal.

—Mimi, te ves guapísimo —le dijo ella cuando él se acostó a su lado.

La menor abrazó la cabeza de su hermano con cariño.

—Pero no más que tú, enana —le dijo con la voz suave, abrazándola. —Hoy tengo que irme a la universidad de nuevo.

—¿Tienes qué hacerlo? —le preguntó ella algo triste.

—Desgraciadamente sí, pero no te preocupes, te llamaré todos los viernes —sonrió alzando la cabeza. —Es una promesa inquebrantable.

La niña asintió alzando su dedo meñique. Él lo entrelazó con una sonrisa.

Después de un rato, Jimin le recordó cuanto la quería y tuvo que salir de la habitación, ya que era hora de partir. No se detuvo a mirar las habitaciones, ni a buscar a su madre o a su padre, de todas formas, sabía que Minrae ya estaba esperando por él en la puerta.

Pure Alpha 𐦍 KookMin 「Omegaverse」Where stories live. Discover now