Jungkook es un alfa joven demasiado inexperto en todos los ámbitos, y Jimin es... ¿Jimin también es un alfa?
Sí, Jungkook lo confirma apenas entra a la habitación que le fue asignada en el campus de la Universidad Kira.
Park Jimin es un alfa y no cu...
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Favor de leer las notas finales.
Jungkook no sabía que hacer para que Jimin dejara de llorar, por alguna razón el mayor seguía con el rostro enterrado en su cuello y sus manos seguían aferradas a él como si la vida se le fuera en ello. No lo entendía, no entendía nada. Sólo sabía que se le había salido el corazón al ver como tres mastodontes del equipo contrario tacleaban al castaño con tanta fuerza que lo arrojaron hasta caer al suelo lejos de ellos. Se había asustado como nunca al ver que ni siquiera el casco lo había protegido, pues el partido se detuvo abruptamente y el entrenador salió corriendo hacia el hielo mientras pedía que todos abrieran un espacio para que el aire corriera.
Lo siguiente que que sucedió fue que él mismo se vio ignorando todo a su alrededor y levantando al castaño del hielo, resbalándose al no traer el calzado adecuado, desconectado totalmente, el entrenador le pidió que lo llevase a la enfermería y ahí les dijeron que sólo había quedado noqueado por el golpe, quizás tendría dolor de cuello después, pero era todo, la radiografía no mostraba nada fuera de su sitio. Taehyung le había dicho que se iba a asegurar de que nadie entrara hasta que se asegurarán de que Jimin despertara en una pieza.
Pero Jungkook fue testigo de como ese alfa despertaba sollozando por una pesadilla que había tenido, y él se asustó demasiado al verlo en ese estado de pánico, por lo que sólo pudo atinar a abrazarlo tratando de que se calmara.
—Calma, estoy aquí —murmuró con voz suave al cabo de un rato.
Jimin se removió y unos segundos después levantó el rostro luciendo destrozado. Dirigió una mano hacia su cuello, ya que parecía adolorido, su nariz estaba roja y las lágrimas secas cubrían sus mejillas. Tenía una expresión de completa tristeza y algo de rabia.
—¿Estás bien? —preguntó el pelinegro mirándolo con preocupación, aún sujetando sus hombros.
—Sí, lo lamento —musitó. —Creo que tuve una pesadilla...
—¿Quieres hablar de eso? —cuestionó tratando de no lucir interesado por saber quien era ese tal Soo por el que Jimin sufría tanto.
Hubo un silencio algo extraño en el que Jimin pareció analizar la situación, y fue entonces cuando levantó la mirada para verlo. Dios, Jungkook quería besarlo con tanta fuerza. Estaba harto de fingir que estaba molesto con él, cuando la realidad era que lo único que quería era gritarle que lo amaba y que lo perdonaba por ser tan idiota.
—Lamento que nos hubieran puesto en la misma habitación, Jungkook —le dijo con angustia. —Todo lo que hago te hace daño y no quiero seguir haciéndolo... No quiero dañarte, lo lamento tanto, soy un verdadero cobarde, me he portado como una basura y no puedo seguir fingiendo que no me importa que tengas una novia, porque la verdad es que me estoy muriendo de la rabia y de los celos porque fui tan estúpido que me enamoré por segunda vez de quien no debía, me enamoré tanto de ti, y esque eres tan lindo y sigues aquí a pesar de que te he dicho tantas tonterías y yo...
