Jungkook es un alfa joven demasiado inexperto en todos los ámbitos, y Jimin es... ¿Jimin también es un alfa?
Sí, Jungkook lo confirma apenas entra a la habitación que le fue asignada en el campus de la Universidad Kira.
Park Jimin es un alfa y no cu...
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Escuchar la canción multimedia.
El beso fue teñido por tintes de necesidad, de añoramiento y de desesperación. Jungkook no pudo evitar envolver los dedos en la cintura del contrario, mientras que Jimin sólo apretaba fuertemente las solapas de la camisa del menor. Desahogando todas sus emociones, dejándolas ir y dejando que sus pensamientos se aclararan.
Mientras sus dientes mordían con deseo los labios del menor, se dio cuenta de que no podía escapar de eso.
No podía seguir ignorando lo que sentía.
Y aunque su historia pudiera estar condenada a repetirse, simplemente se dejó llevar, separándose ligeramente, envolviendo sus manos en esa camisa, temblando de pies a cabeza, sintiendo que el corazón se le iba a salir de lo rápido que latía. Su lobo meneaba la cola tan feliz, que no pudo evitar sentirse avergonzado.
Conocía todas esas sensaciones y no podía seguir negándose. Era más que atracción.
—Tienes razón, me dieron tantos celos que por eso golpeé la cara de ese hijo de perra. Estaba furioso con la idea de que tuvieras otro interés romántico que no fuera yo, y más cuando no ha pasado ni un mes desde que te mandé al diablo —asintió levantando la mirada.
—¿Y qué es lo que eso significa? —preguntó el menor totalmente nervioso, arrugando también la camisa del mayor en la parte de su cintura.}
¿Era posible enamorarse tan fuerte aún cuando estaba negado a hacerlo?
—Y-yo... —musitó apenas sin saber que decir.
Aceptar sus sentimientos a ese nivel era un avance que todavía no sabía si podría sostener.
Y el menor pareció comprender, pues sus dedos se dirigieron hacia sus labios.
—No tienes que decir nada, sé que es difícil para ti —le dijo. —Pero yo si te tengo que decir algo...
Jimin no podía dejar de mirar con adoración esos ojos tan lindos que lo enfocaban como si fuera el objeto más valioso que existía sobre la faz de la tierra. Y eso lo llenaba de formas que no creía poder estar después de tanto que había pasado.
—Estoy muy enamorado de ti, Jimin.
Fuerte y claro.
Contrario a como pensó que se sentiría, el rubio se quedó quieto y su corazón se sintió verdaderamente en paz. Había una extraña sensación de felicidad que le hizo sonreír y tomar las mejillas del pelinegro entre sus manos.
—Lo sé —admitió.
Jungkook se sonrojó tanto que comenzó a balbucear, y ambos decidieron que las acciones eran la mejor respuesta a esa situación.
🔞🔞🔞
Así que Jimin volvió a alzar la mirada, esta vez sonriendo y decidido a hacer lo que le dictaba su alma. Volvió a besar a Jungkook, profundamente, lento y pasional. Entre abrió los labios y dejó que sus lenguas se tocaran con necesidad. Y mientras el beso subía de tono, también se elevaba una tienda de campaña en sus pantalones. Su miembro comenzó a doler por la excitación, y sabía que el del pelinegro estaba exactamente igual, pues de su cuerpo emanaba feromonas que olían a licor de naranja muy fuerte.
