Jungkook es un alfa joven demasiado inexperto en todos los ámbitos, y Jimin es... ¿Jimin también es un alfa?
Sí, Jungkook lo confirma apenas entra a la habitación que le fue asignada en el campus de la Universidad Kira.
Park Jimin es un alfa y no cu...
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Jungkook estaba preocupado, Taehyung le había dicho que debían encontrar cuanto antes a Jimin, o si no iba a pasar algo terrible. Y eso era lo que estaba intentando hacer. Al no ver su motocicleta, ambos pensaron que quizás el rubio había salido de Kira, y no sabía porque, pero el omega estaba tan preocupado por su mejor amigo, que él terminó preocupándose también.
Aunque, en realidad, Jungkook sentía otro tipo de preocupación, una de esas que no había sentido en toda su vida. Una que calaba y que se sentía como si la vida se le pudiese venir abajo si no encontraba lo que quería cuanto antes.
Según Taehyung, Jimin debía estar lejos, por lo que se había ido fuera a buscarlo. En un principio había querido ir a los pocos lugares que conocía, pero había un extraño presentimiento que le decía que seguía ahí, así que viendo al mayor irse, él se dirigió corriendo hacia el jardín, los alrededores, las aulas, la cafetería y hasta la azotea.
Pero no lo econtraba. Hasta que...
—Pero que idiota —se insultó a sí mismo cuando recordó que ellos tenían un dormitorio.
Bajó corriendo y se dirigió al otro lado de la universidad, hasta su edificio, entró al pasillo de dormitorios ignorando todo a su alrededor y abrió la puerta, al ver el interior de la habitación, se quedó quieto recuperando la respiración, su corazón se sintió aliviado de ver al rubio en su cama, pero su alma se sintió dolorosamente pesada al verlo hecho un desastre.
Jimin estaba quieto, acostado de lado, mirando un punto fijo en la pared de su lado de la habitación, tenía los zapatos puestos, el cabello revuelto, las manos apretadas en un papel que parecía tener algo escrito, y una expresión de genuino dolor. Sus bonitos párpados estaban hinchados y rojos y sus ojos parecían seguir albergando lágrimas que estaban atrapadas ahí sin poder salir.
Porque Jimin no las iba a dejar.
Jungkook sintió que le faltaba aún más el aire.
—Jimin, nos tenías muy preocupados, Taehyung esta buscándote fuera, le avisaré que estás aquí para que venga...
—No le digas nada, no quiero verlo aún —pidió con la voz sorpresivamente bien.
—B-bueno... Yo... ¿Estás bien? —murmuró sin saber que hacer, aunque siguió hablando. —Creo que me iré a...
—No te vayas, Jungkook —interrumpió levantándose con pesadez. —Quédate.
El pelinegro tragó saliva, pero avanzó hacia adelante un paso y cerró la puerta detrás. Miró fijamente al rubio y cedió ante las ganas que tenía de acercarse, a paso rápido, llegó frente a él, se arrodilló y tomó sus mejillas, lo miró a los ojos y se empujó hasta rozar sus labios. Jimin cerró los ojos dejando que sus feromonas hicieran que el beso supiera amargo. El pelinegro mordió su labio y siguió profundizando por unos segundos, notando como las manos llenas de anillos lo tomaban de igual forma del rostro.
