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Capítulo 9.124

Qing Yun estaba realmente enojado. No esperaba que el hombre hubiera hecho tales planes. ¿Qué mierda era por su propio bien? En la última vida, el hombre anticipó el brote de la herida de su alma y se escondió en la piscina fría. Esta vez, ¿quería irse en silencio?

Sus intenciones actuales, ¿representan los verdaderos pensamientos del hombre? Hablando razonablemente, la enfermedad de Wei Changxiu no debería afectar el alma poderosa del hombre. Ahora que presenta este estado de inestabilidad mental, se debe en gran parte a la herida en su alma. Incluso si ve a todos los médicos del mundo, ¡simplemente no estará bien! Si es así, ¿el hombre tendrá que dejarlo en esta vida? Je, el valor para hacerlo no es pequeño.

Los ojos de Qing Yun estaban realmente rojos mientras miraba a los ojos de Wei Changxiu y decía palabra por palabra: "Recuerda esto, ni siquiera pienses en irte si te metes conmigo. ¡Incluso si mueres, tienes que morir a mi lado!" (*por eso no tengo relaciones hermanas, porque yo tampoco espero menos jajajaj)

Después de decir eso, tiró al hombre al suelo con un solo golpe, se dio la vuelta y se fue con indiferencia.

Wei Changxiu se cubrió la garganta y se levantó del suelo. Qing Yun simplemente no contuvo su fuerza en absoluto, por lo que la garganta de Wei Changxiu ardía y dolía, y la comisura de su boca estaba hinchada. Aún así, una sonrisa se filtró en los ojos de Wei Changxiu. Tosió y se limpió la sangre de la comisura de la boca mientras se reía por lo bajo y perseguía a Qing Yun: "Bebé, no me dejes..."

Él estaba equivocado. Definitivamente hay un vínculo más profundo, más fuerte, incluso grabado en el alma entre él y este chico. Ya sea su enfermedad o las opiniones de las personas que lo rodean, nada puede impedir que estén juntos.

Wei Changxiu de repente tuvo una vaga impresión en su mente, como si hubiera pasado por miles de dificultades y superado los diversos obstáculos en su corazón para ver el lado más suave de este adolescente, por lo que nunca lo dejaría ir de nuevo.

Muy parecido a lo que dijo el niño, incluso si mueren, tienen que morir juntos.

Aunque furioso y poco claro, Qing Yun no pudo deshacerse del hombre a pesar de todo. Solo pudo dibujar una cara en blanco y entrar primero al auto. Luego, cerró la puerta con un chasquido, casi aplastando la cabeza de Wei Changxiu, quien lo seguía de cerca al auto.

El conductor, que acababa de presenciar la apariencia canina del jefe, tuvo el buen sentido de seguirlas instrucciones del joven en el asiento trasero. Sin tener en cuenta a Wei Changxiu afuera, obedientemente encendió el auto.

Al ver que el automóvil que tomó para venir aquí se fue lentamente frente a él, Wei Changxiu no se enojó. En cambio, sonrió como un niño. El placer en sus ojos había borrado la tristeza que pertenecía únicamente al propio Wei Changxiu.

Wei Ming y Wei Qi, que seguían a Wei Changxiu, sintieron que el jefe era un poco diferente en este momento. No podían decir exactamente qué era diferente, pero sentían que la frialdad que el jefe había envuelto a él y que rechazaba a personas de miles de kilómetros de distancia se había disipado por completo, y el abatimiento que lo acompañaba a causa de su enfermedad también había desaparecido.

El Wei Changxiu actual realmente muestra un aura contradictoria de fuerza y ternura mezcladas, como una bestia peligrosa que ha reconocido a su amo y ha recogido sus afilados dientes porque tiene a alguien que le importa en su corazón. Por la misma razón, puede volverse invencible en la batalla.

"Jefe, ¿el asunto de Alemania?" Wei Qi le recordó a Wei Changxiu su cita con el Dr. Michel mañana.

Pero Wei Changxiu se negó: "Pospóngalo y presente una seria disculpa a Michel por mí".