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Capítulo 10.137

Los intercambios entre Horst y el jefe de estación, así como la mirada desagradable del jefe de estación, fueron dejados atrás por Qing Yun, quien dio dos pasos hacia adelante y bajó la balanza que colgaba en el medio de la sala de recepción.

El aura que emanaba de las escamas era la misma que el aura del alma del hombre. Aunque el aura se había desvanecido porque las escamas habían estado fuera del cuerpo durante demasiado tiempo, todavía hacía que Qing Yun sintiera que estaba llorando.

De todos modos, finalmente encontró un rastro de él. Tal vez el cuerpo del hombre estaba muerto, tal vez todo era solo alegría vacía, pero era mejor estar expuesto a este olor familiar nuevamente y encontrar algo relacionado con el hombre que ver a ese hombre desaparecer en el aire.

Mirando la expresión obviamente conmovida de Qing Yun, Yi Rui, que había seguido a Qing Yun en estos días y ya estaba extremadamente familiarizado con su indiferencia, no podía creer lo que veía.

El jefe de estación también notó el movimiento de Qing Yun e inmediatamente gritó de manera falsa: "Sr. Ilos, ¿cómo puedes ser tan grosero como para tomar la balanza de Su Majestad? Esta escala es nuestra fe y siempre ha estado resguardada en esta estación espacial".

Qing Yun hizo una pausa mientras miraba las balanzas y finalmente miró al jefe de estación, "¿Dices que estas son las balanzas de Su Majestad?"

"Por supuesto, ha cometido un delito grave al tomar la balanza de una manera tan grosera". El jefe de estación intentó asustar al joven primero con un tono duro. Durante mucho tiempo había sentido que había algo mal con este Ilos, que debería haber estado muerto. Parecía que su cerebro estaba dañado y había perdido la memoria. Esto es bueno, un desperdicio físicamente débil sin un cerebro que apenas funcione. ¿No es mejor lidiar con esto?

Después de hablar, el jefe de estación volvió a sonreír amablemente: "Pero Ilos, verá, por todos lados están nuestros amigos, y Su Majestad también ha estado durmiendo durante cien años. Mientras no diga nada, no hay nadie que te haga responsable de tus pecados, así que tienes que..."

El jefe de estación trató de quitarle la balanza de las manos a Qing Yun, pero el joven esquivó la acción.

Qing Yun no prestó atención a las palabras de este jefe de estación que estaba lleno de mentiras. Giró la cabeza para mirar a Yi Rui, quien inmediatamente le explicó a sabiendas. (*jajaja ahora ya es su seguidor)

"Señor, esta es de hecho las escamas de Su Majestad, la bestia gigante que acaba de ver fuera del escudo de energía. Debido a que las escamas de la bestia estelar pueden bloquear los rayos dañinos en las estrellas, se coloca una escala encada estación central espacial".

Después de decir esto, Yi Rui descubrió que el siempre indiferente joven sorpresivamente tenía una leve sonrisa en la comisura de su boca: "Hay miles de estaciones centrales en la interestelar, entonces ¿no van a ser arrancadas todas sus escamas?"

Este tipo de palabras groseras una vez más salieron de la boca de Qing Yun, pero Yi Rui ya no estaba asustado. En cambio, sintió un leve calor llenar el aire alrededor del joven con estas palabras. Miró al joven y la balanza en su mano y sintió que este joven parecía tener un vínculo inextricable con Su Majestad.

"Estas son las escamas que Su Majestad derramó naturalmente, pero Su Majestad ha estado durmiendo durante casi cien años, por lo que estas escamas no han sido reemplazadas por otras nuevas durante mucho tiempo". Hablando de eso, Yi Rui recordó las noticias que leyó antes en Star Network: "Bien, habrá una selección de la persona contratada por Su Majestad nuevamente este año. Escuché que esta vez la proyección es para personas que han estado sin una bestia de compañía..."