| Capítulo 22

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«Creo que te he perdido, cada día te veo más molesto, ahora eres un juego abandonado.»

— Es sopita de pollo, está caliente así que ten cuidado a la hora de comer. — Murmuró con una suave sonrisa, acariciando los cabellos negros del pequeño que se encontraba sentado en el comedor mientras soltaba suaves sollozos y lloriqueaba.

— G-gracias Señor Metawin...

— Solo dime P'. — Con sus dedos daba masajitos en el cuero cabelludo del pequeño, intentando calmarlo, ya que desde que llegaron a su casa no había dejado de llorar. Vio como Gun apenas probó una cucharada de la sopa empezó a comer con rápidez por el hambre que tenía, Win no sabía cuántos días había estado en la calle, cuántas noches había pasado frío, o si le habían hecho algo perverso a ese lindo cachorro, por un momento se visualizó a él mismo cuando llegó a Bangkok y no conocía a nadie, cuando moría por comer un pequeño plato de comida o cuando se resfrió múltiples veces por pasar días deambulando, no podía dejar a Gun así de fácil, ya lo había acogido en su hogar y lo cuidaría como un tesoro único. Después de unos minutos, Gun ya había terminado de comer su sopa, la había comido rápido y eso fue lo que más sorprendió al castaño.  — ¿Te gustó?

Asintió varias veces con su cabecita. — La sopa estuvo muy rica P'... ¿P-puedo comer más? — Murmuró agachando la mirada.

— Por supuesto mi niño, comerás las veces que quieras, tú solo debes decirme. — Win iba a ser lo más dulce posible, tomó el plato vacío de la mesa y fue a la pequeña olla donde alcanzaba sopa para dos platos más, sirvió de manera generosa los fideos y el pollo, al terminar colocó el plato con cuidado en el sitio donde estaba Gun, sonrió. — Come con calma pequeño, no quiero que te duela el estómago, ¿Si?

— Lo haré... P', ¿Por qué no comes también?

— No tengo hambre corazón. — Suspiró, él quería hacer un esfuerzo para comer ya que le empezaría a doler el estómago pronto, pero tan solo ver la comida de cerca le causaba malestar.

— Está bien... — Murmuró sonriendo suavemente, el castaño se sintió aliviado al ver esa pequeña curva en los labios del menor, creyó que ahora que ambos estaban más calmados era hora de hacer preguntas.

— ¿Cuántos años tienes Nong? — Murmuró, sentándose al lado de este para así hacerle compañía en la merienda.

— Dieciséis... Pero, pero pronto cumpliré diecisiete...

— Ohh, eres un cachorro pequeñito, yo tengo 19 años, soy un poco más grande que tú, ¿Cuándo es tu cumpleaños? — Empezaría por preguntas simples para así entablar una conversación y pasar a lo profundo, necesitaba saber lo que pasó con N'Gun para buscar alguna solución y ayudarlo.

— Es el 4 de Octubre, ¿Y el tuyo P'?

— El mío es un 21 de Febrero, nuestros cumpleaños son un tanto lejanos. — Sonrió leve, aún faltaban alrededor de cinco y ocho meses para las fechas esperadas, faltaba mucho. — ¿Te acabas de presentar como Omega? — Murmuró.

— ¿Cómo supo P'?

— Tu aroma es muy lindo, también se siente fuerte y sé que tu celo se aproxima... Así que debes tener más cuidado cuando vas por la calle. — Win estaba informado desde inicio a fin de ese tema, cuando supo que era estéril también llegó a saber que su celo no llegaría nunca, así que buscaba información que describiera los malestares del celo, aromas, Alfas, lubricante, feromonas, etc, pues ya que el jamás podría sentir lo que era el calor natural de su cuerpo, quería al menos imaginarse como era tenerlo.

— Tuve cuidado P', en estos tres días no me pasó nada... — Tres días, ese pequeño había estado tres días abandonado en las oscuras calles, pensó el castaño.

Manos de Ángel | BrightWin | Adaptación ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora