| Capítulo 51

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«Ojalá que lo que estés buscando, valga lo que estás perdiendo.»

Esa voz, conocía esa voz, la había escuchado en algún lugar pero gracias a que su mente creó un humo que no le dejaba pensar con claridad, dejó caer el vidrio en sus manos para que se estrellara en el piso y así intentar llamar la atención, pero a penas lo hizo esa persona comenzó a arrastrarlo por el corto camino de la cocina hasta el comedor, intentaba patalear, moverse y hacer ruidos pero esas manos que lo cubrían era tan fuertes y bruscas que no era posible, así que temió por él y por su vida.

Su espalda chocó contra la pared y la persona que lo agarraba llevó un dedo índice a sus labios para callarlo, estaba hecho una bolilla del miedo y más aún cuando vió el rostro de el Alfa que lo acosaba. Estaba demacrado, sus ojos rojos dejando en evidencia que no había tenido buenos días últimamente y esas expresiones neutras que lo llegaron a asustar como un pequeño niño con miedo a la oscuridad, sin embargo pudo sentir como esa persona comenzaba a bajar su mirada a la marca que tenía. Una mirada llena de odio y rencor, con resentimiento acumulado como pequeñas lágrimas en sus ojitos.

— Khai... — Murmuró con hilo de voz intentando alejarse. No sabía dónde estaban escondidas sus fuerzas para alejarse. Ya no era tan débil, ahora era capaz de empujar a alguien para liberarse sin embargo sus brazos no reaccionaban en lo absoluto. Chilló de dolor al sentir una mano estirar su cabello sin cuidado alguno para ladear su cabeza de manera bruta, dejando expuesto su cuello de lado izquierdo que comenzaba a picar y punzar con fuerza, era la marca que le avisaba el peligro que corría. Su lobo le estaba comunicando que se alejara por completo de ese Alfa en ira descontrolada, sin embargo, sus piernas empezaban a fallarle...

— Tus enemigos están más cerca de lo crees. — Murmuró apretando con su puño las hebras castañas del pequeño Omega que chillaba en su sitio, haciéndose cada vez más pequeño por la cercanía sofocadora en la que se encontraban.

— Nong podemos ha...hablarlo… — Metawin sentía que le daría un ataque de ansiedad ahí mismo. Estaba tan asustado de lo que podría suceder que intentó llevar su mano al rostro del más alto para intentar alejarlo o clavar sus dedos en los ojos hasta liberarse, sin embargo nada parecía parar al Alfa cegado por una gran ola de enojo.

— ¿Sabías también que tienes a un maldito embustero viviendo contigo? — Preguntó apretando sus dientes mientras que su puño libre se estrellaba contra la pared sin piedad alguna por los nudillos que pronto comenzaron a reventar sangre gracias a los continuos golpes al lado de la cabeza de Win.

— ¡P-para Kh-Khai! — Gritó intentando moverse a un costado para que ningún puñete diera en su rostro al punto de romperle la cara. Temblaba de miedo, jamás había visto a alguien tan fuera de si mismo y nublado de enojo, incluso al punto volverse una persona con locura sin criterio sobre si sus actos podrían perjudicarlo o no.

— ¡Tienes a un maldito mentiroso viviendo contigo! — Le gritó con fuerza, tanta fuerza que sus cuerdas vocales rasparon su garganta hasta desgarrarla y quedarse sin voz, era la primera vez en el día que gritaba, sin embargo sintió la necesidad de hacerlo más, pues por alguna razón era la única manera de desahogo que servía. — T-tal vez mi error fue amarlo tanto… A t-tal punto de poner m-mi vida en riesgo por e-él… — Y comenzó a llorar con desconsuelo, apretando nuevamente su mano en la cabellera del pequeño Omega que rogaba con todas sus fuerzas que Jumpol y Gun escucharan lo que sucedía.

Fue ahí cuando las piezas del rompecabezas se unieron, siempre había tenido la duda en su cerebro que Gun y Khai tenían algo, algo que no resultó, un juego sucio con trampas y mentiras que no terminaría bien. Se regañó mentalmente por haber olvidado esa situación, posponiendo cada día el tema en su mente. Ahora lo tenía claro, un cuento empezó a escribirse en su mente. Khai amaba a Gun, pero decir que el sentimiento era recíproco sería una vil mentira.

Manos de Ángel | BrightWin | Adaptación ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora