| Capítulo 34

781 98 7
                                    

«Quizá nunca recibimos lo que damos, pero siempre damos lo que somos y eso es lo más importante.»

— ¿Qué está pasando en la escuela, Gun? — Cuestionó un castaño sentándose en el borde de la cama suave que compartía con el menor, mismo que se encontraba cabizbajo en su sitio.

— Nada P'. — Balbuceó jugueteando con sus deditos nerviosos que picaban sobre sus muslos gorditos.

— ¿Estás seguro? No me gusta que me ocultes lo que pasa, bebé, yo no te voy a regañar, confía en mí. — Se acercó de a poco para así rodear los pequeños hombros que se encontraban solitarios, abrazándolo y brindándole calor corporal.

— E-es que tengo un amigo... — Su voz comenzó a quebrarse de a poco. — Pero él es diferente y... Y a veces es un poco malo...

— ¿Él te hace daño?

— No... Solo me dice... R-rata, pero es porque no sabe dar cariño... — Sus ojitos se cristalizaron en segundos y de inmediato comenzó a sollozar, sorbiendo los moquillos que comenzaban a resbalar por el borde de los orificios de su naricita pequeña que tenía tonos rojizos en la punta.

— No corazón, él no es tu amigo si te dice adjetivos feos que a ti no te gustan, eso es algo que se puede cambiar si tú le dices tus disgustos. — Pasó la palmas de sus manos por los pómulos ruborizados y húmedos, limpiando cualquier rastro de lágrimas a pesar de que estas seguían escapando. — Dime, ¿Le diste dinero?

— S-sí... Ahorré para dárselo...

— No debes darle dinero, puedes apoyarlo con cierta cantidad siempre y cuando sepas para que lo va a usar, ¿Sabes al menos eso, Gun? — Cuestionó repartiendo pequeños besos en la frente despejada y limpia del pelinegro.

— Dijo que era para comprar algunas cosas que necesitaba... — Se sentía culpable por haberle ocultado de la situación a su mayor que tanto lo quería y más aún por no guardar el secreto de Khai, era terrible. — ¿Te lo dijo P'Off?

— Sí, pero no te enojes con él, me lo dijo porque al igual que yo, también se preocupa por ti.

— E-él es malo, no me gusta, no quiero verlo P', p-por favor.

— ¿Te hizo algo que no querías? Dime la verdad, Gun, no me ocultes más cosas cuando puedo ayudarte a resolver algunas, mi vida. — Preguntó con preocupación, manteniendo una expresión seria pero cálida.

— ¡No! N-no me hizo nada, es que siempre sale con Omegas y los trata como objetos... Eso me pone t-triste...

Win suspiró, descartando cualquier otra idea que pasaba por su mente. — Lo sé, a mí también me molesta eso, pero el que saldrá lastimado será él. Él eligió hacer su vida así y nosotros no somos quién para juzgarlo. — Esbozó un pequeña sonrisa. — No te pediré datos de tu "amigo", pero de ahora en adelante no quiero que desperdicies tus ahorros de esa manera, Gun, o me veré en la obligación de no darte más dinero y prepararte la lonchera yo.

— E-está bien P'Win... — Con sus puños cerrados frotó sus ojitos al sentirlos cansados por tanto llorar. — ¿Te enojaste conmigo?

— Para nada, jamás me enojaría contigo, solo quería hablar de esto porque no quiero que normalices ese mal trato, te amo como si fueras mi hijito y lo que menos quiero es verte triste, ¿si?

— Yo te amo a ti P'Win, gracias por cuidarme tanto y preocuparte por mí. — Ahora sonrió con timidez, trepandose por el cuello de Win y así abrazarlo con fuerza. — ¿P'Bright está molestó conmigo porque no me agrada P'Off?

— Mh... No lo sé, ¿Te parece si vamos a preguntarle? Nos está esperando en la sala para mirar películas. — Rió leve, levantándose de la cama con el más pequeño colgado de su cuello, correspondió el abrazo con cariño y segundos después comenzaron a caminar a la sala, donde sin dudarlo se lanzaron al Alfa para aplastarlo en un meloso abrazo.

Manos de Ángel | BrightWin | Adaptación ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora