| Capítulo 48

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«Hay personas que viven enamoradas del cielo sin importar el clima...»

Cuando el sol brillante comenzó a hacerse grande dando inicio a una radiante mañana, ambos cuerpos se encontraban aún abrazados y casi como tumbas pues moverse y despertar de esa linda ensoñación era lo menos que querían, sin embargo los ojos de un Alfa se abrieron cuando escuchó el característico sonido de su celular recibir una llamada entrante, frotó sus ojos con cansancio y una de sus manos buscó ciegamente por algún lugar de la cama el aparato, sin embargo solo tocó algo blando.

Abrió sus ojos y cuando vio el cuerpo de Gun a su lado no pudo evitar asustarse mientras que en su mente las escenas de la noche anterior empezaban a revivir y florecer con rapidez. Soltó un gran suspiro mirando el techo con nerviosismo, mordió sus labios y al no creer que era real volvió a tocar el muslo desnudo del durmiente Omega que se removió cual bebé mimado. Una sonrisa boba se pintó en los labios de Off al ver lo que había ocurrido. La marca, el nudo, habían hecho el amor.

Sin embargo recordó todas las condiciones que Metawin le había puesto hace meses; "No besarlo, no tocarlo." Y él ya había incumplido toda la lista. No se arrepentía en lo absoluto, parecía un sueño, pero la realidad era distinta. Si bien en unas horas tenía que enfrentar al tutor del pelinegro, ahora solo deseaba disfrutar de la preciosa y dulce compañía que Gun le llegaba a transmitir.

— Phi… — La vocecita adormilada de Gun se escuchó y pronto el cuerpo removiendose en la cama con una desnudez realmente hermosa ante los ojos de Off. — M-me duele el cuerpo… — Murmuró.

El Alfa pudo ver la reacción exacta de la linda expresión sonrojada que tomó las mejillas gorditas del pequeño cuando notó que ambos estaban desnudos y que por su piel habían marcas, mordidas y evidencias de que la noche anterior no había sido como una cualquiera. Subió su mirada con lentitud para contemplar con calma el cuerpo del Alfa. No sabía qué decir o cómo reaccionar, a penas estaba procesando todo y asimilando lo que sus recuerdos comenzaban a mostrarle. Habían hecho el amor.

— Gun…

— ¿M-me marcaste? — Murmuró llevando su manito al hueco entre su hombro y su cuello para tocar el relieve que sentía. Un dolor comenzó a punzar esa zona, eso fue suficiente evidencia para saber que los lazos se habían formado y con ellos; la marca.

— Es una marca temporal… — Respondió con temor a que hubiera una reacción mala, pero no fue así.

Después de un par de segundos Gun se apegó al cuerpo contrario para buscar un tipo de refugio en el pecho desnudo y así acurrucarse cual gatito en busca de los ronroneos de su madre. Tenía una leve presión en su pecho por las incógnitas que comenzaron a abrumarlo, tenía algo de preocupación por saber que sucederá después. Win se enojaría mucho, tal vez hasta y tendría que irse de la casa y comenzaba preocuparse hasta entristecerse. Tampoco estaba del todo seguro que Jumpol se quede con él o de verdad lo ame. Tal vez solo había sido un calentón, como siempre, de tan solo pensarlo comenzó a deprimirse.

— ¿Por qué estás deprimido? — Preguntó la voz del Alfa.

— ¿C-cómo sabes que lo estoy?

— Puedo sentirte a través de la marca, Gun… — Murmuró abrazando el cuerpo cerca suyo. — Quiero que me digas que sientes, yo te apoyaré e intentaré ayudarte en todo. — Miró lo ojitos del menor y sin pensarlo, besó la frente con algunos mechones con cariño, transmitiendo una confianza que llegó a calmar el lindo corazón agitado del pelinegro. — Pregúntame lo que desees.

Pensó un poco, dejándose llevar por sus emociones y habló. — Lo que hicimos fue… ¿Fue solo un calentón? — Cuestionó en voz baja, cerrando sus ojitos con el deseo de que la respuesta fuera lo que quería escuchar. Solo necesitaba saber eso, sin embargo solo obtuvo un silencio cansado, no hubo palabra alguna que calmara su pecho, así que por alguna razón se sintió decepcionado, solo había sido un polvo más, como todos.

Manos de Ángel | BrightWin | Adaptación ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora