AMOR FORTUITO [K.TH+J.JK] [ADAPTADA]

CAPITULO 21

Taehyung no recuerda cuando fue la última vez que tuvo que poner en práctica su autocontrol y resistencia. Pero justamente ahí estaba, tratando de ser fuerte, de no tomar al Omega entre sus brazos y hacerle lo que tanto quería. Porque no era correcto. Si algo sabía de principios era que jamás se tomaba a un Omega o Beta sin su consentimiento y estaba seguro que el celo hacia que Jungkook no estuviera muy seguro de lo que hacía. No quería que por la mañana o días después se arrepintiera como había sucedido el día de la fiesta.

No lo soportaría de nuevo.

—Jungkook, no, espera—El Omega estaba  colgado en las caderas del mayor lamiéndole el cuello y mordiendo levemente la piel descubierta del Alfa.

—Alfa…tómame.— El omega gimoteo en el oído del mayor haciéndolo estremecerse. — Por favor.

—N-no, espera tranquilo, solo respira. — Rebuscó en la bolsa que llevaba los supresores que su amigo le había dado. —Tienes que tomar esto.

—¿Qué es eso? — El Omega continuaba lamiendo y ahora quería quitar su camisa.

—Supresores, Yoongi Hyung me los dio— La mención de ese nombre al Omega no le hizo ninguna gracia, quien de inmediato le gruñó al alfa. —Tienes que tomártelos.

—No quiero, quiero que me tomes y me hagas tuyo. Alfa, por favor. — Lo dijo casi ronroneando en el cuello de Taehyung mientras se restregaba descaradamente en la entrepierna del mismo. — Por favor…

Y el quería de verdad que si, pero el recuerdo de como Jungkook lo había rechazado días antes pudo más que todas las feromonas que el Omega bonito estaba dejando ir libres. Camino hacia el sillón y lo depósito ahí, mientras los quejidos del menor se escuchaban. Taehyung camino a la cocina y tomó un vaso de agua y lo llevo de vuelta a la sala en donde el Omega aún estaba ahí encogido en si mismo.

Sacó un par de las tabletas y se las extendió junto con el vaso de agua— Tomatelas.

—No quiero, te quiero a ti. Alfa.

—Jungkook-ssi, por favor. —Aquella manera tan impersonal en la que le llamo hizo que el Omega se paralizara— Solo hazlo, anda.

A Kook no le quedó más que hacerlo, su orgullo no dejaría tampoco que lo rechazara más. Así que de mala gana tomó las tabletas de manos de alfa y las tragó en seco.

—Bien, yo ya hice lo que tenía que hacer, no salgas, bebe mucha agua y mantente cómodo. Te veré después. — Tuvo que tomar todo lo que le quedaba de autocontrol para irse de ahí, aún cuando Jungkook lo miraba un tanto necesitado.

Aún así, el alfa salió de la casa del Omega bonito, se maldijo unas mil veces porque aún con todo lo que Jungkook le dijo días antes, aún con todo eso, el realmente quería hacer suyo al Omega de ojos brillantes y sonrisa conejil.

Tres días después de que Jungkook saliera  de su celo tenía vergüenza de ir a la escuela, no quería ver a Taehyung ya que recordaba como se había puesto en su celo.

Que pena.

Pero otra parte de el quería ir y verlo, porque aunque su parte humana se resistiera a aceptar que Taehyung le interesaba y muchas más de lo que aceptará, su Omega si que lo quería como su alfa. Y si instinto estaba ganando la guerra, oh si.

Así que volvió, ese día fue como otros, solo que no era así.

Jungkook no tenía un cierto problema realmente con el Omega Min Yoongi, sin embargo se sentía observado y hasta cierto punto amenazado por el, sobretodo si se trataba de Taehyung, ambos tenían un interés en el Alfa.

Jungkook ya estaba harto y pondría las cartas sobre la mesa.

Así que con paso decidido se acercó al Omega pelimenta quien escuchaba música tranquilamente en las escaleras del edificio principal del colegio.

—Min Yoongi. — Dijo Jungkook enfrente de el y el pelimenta levanto la ceja al verlo, no escucho como lo llamo, ya que si lo hubiera hecho la pelea hubiera iniciado ahí mismo.

—No puedo creer que el mismísimo Jeon Jungkook esté aquí frente a mi. ¿ A qué debo el honor, majestad?— Con una falsa sonrisa el aludido recibía al Omega más joven.

—Mira que comediante me saliste, solo quiero hablar contigo.

—No se de qué tu y yo tengamos que hablar, ¿Eh? — El mayor se cruzó de brazos, sus pequeños ojos se clavaron en los de Jungkook.

—De Taehyung, es lo único que nos importa a ambos en común.

—Eso es cierto — Chasqueo la lengua y con la cabeza le señaló que se fueran de ahí, a regañadientes el menor lo siguió y una vez alejados entonces el mayor hablo— ¿ Que con mi Tae?— El mi lo dijo con toda la intención.

—Mira, no sé que tengas con el y no me interesa— Se cuadro un poco por si las dudas y para imponerse también.

—¿No? Bueno pareciera como si te importará, o de lo contrario no estarías aquí haciéndola de matón. Habla ya, no quiero que me vean contigo.

—Taehyung me interesa y mucho y si, se que me he portado como un idiota…

—La revelación del siglo.

—Pero… el…el… me … hum… el me gusta. — Esto lo dijo un tanto apenado y en voz baja.— Y no me importa si eres su novio o algo como eso, solo vine a decirte eso y que haré todo lo que tenga que hacer para que el este conmigo y no contigo ¿Entendiste?

El Omega pelimenta levanto una ceja sorprendido por la manera en la que Jungkook le declaró la guerra prácticamente.  Ladeó la cabeza visiblemente asombrado por aquello. Pero se recompuso para después soltar.

—¿Entonces te gustó cómo besa? Lo hace muy bien ¿A qué si?

Jungkook apretó los dientes hasta el punto que sintió se romperían — Si, lo comprobé el día de la fiesta. Nos besamos mucho.

— Ah si, me lo dijo y también me dijo que nadie como yo.

Jungkook oficialmente quería agarrarlo a golpes, aunque eso se quedaba corto a lo que realmente quería hacerle.

—Yo quiero a  Tae.— Dijo el Omega mayor— Y me jode verlo sufrir.

—Yo…también lo quiero, si no que no lo creas. Se que le hice daño pero lo voy a arreglar.

—¿Y según tú lo que te impide llegar a Tae soy yo?

—Pues si, me estorbas para estar con el. Y ya te dije que no me importa si eres su novio o lo que sea. Me gusta y no me daré por vencido con el.

—Pues me alegro, porque bueno el está muy guapo y besa muy bien, pero no tenemos nada.

—Ahora resulta, ¿Crees que voy a creerte? He visto como lo miras y como lo mimas y lo besas y…

—A mí me gustan los Omegas, no los alfas. Así que todo tuyo. —Se acercó a Jungkook más de lo que el espacio personal lo permitía. — Los omegas bonitos principalmente.

Jesús.