CAPITULO 32

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Las manos apuradas de Jin recorrían toda la piel del moreno. Su lengua lamia los belfos del menor, mientras ambos caminaban a tropezones por la sala. En cuanto Namjoon cerró la puerta tras de él, el Omega se lanzó a sus labios sin darle si quiera tiempo a decir que no, o si quiera a exponerle él porque es que no quería tener sexo con él.


Bueno no es que de verdad no "quisiera" porque no tuviera deseos, es claro que, si quería, lo deseaba. Habría que ser tonto, estúpido o ciego para no ver que Kim Seokjin era una hermosura de persona, si tuvieran que catalogarlo podrían decir que era uno de los Omegas más hermosos de toda la ciudad. Y Namjoon claro que pertenece a ese porcentaje de la población que caía rendido en los encantos de Jin. Esos labios que encantan; rojos, apetecibles y ese cuerpo de infarto, hombros anchos, cintura breve. Claro que el otro Kim se sentiría feliz por tenerlo debajo de él gimiendo su nombre. Sobre todo, cuando esos hermosos ojos color rosa han aparecido frente a él, su lobo le pedía que lo tomara y lo hiciera sentir bien.


—E...espera, Hyung — Trataba de detener el asalto pasional del mayor, aunque realmente no quería, pues su entrepierna ya se encontraba más viva que nunca.


—¿Por qué? ¿Prefieres en mi habitación? — Una voz grave pero melodiosa provino de la garganta del Omega.


—S...si, no... espera. — Tomó las muñecas del mayor haciendo que se quejara bajito por no poder seguir degustando al Alfa. — Espera, no podemos hacer esto.


—¿Por qué no?, yo super si quiero hacer esto. — Intentaba soltarse del agarre del Alfa, pero no rendia frutos.


—Hyung, yo... no me voy a aprovechar jamás de esta situación, escucha, si yo estoy aquí es porque me preocupas. Para nada voy a utilizar tu celo para acostarme contigo.


EL Omega levantó una ceja confundido — No entiendo. ¿de qué hablas?


Y es que no es para menos la confusión del Omega, cuando realmente es que ningún omega jamás le había dicho semejante cosa, no es que Jin fuera una zorra o mucho menos. Pero digamos que los Alfas gustaban mucho de el y de su cuerpo, sobre todo del placer que este podría otorgarle. Por ello es por lo que el Omega Kim Seokjin había tenido demasiadas malas experiencias con Alfas que simplemente querían saciarse de su cuerpo, tomar todo lo que él pudiera darles, una buena follada y listo, al otro día; si te vi, ni me acuerdo. Jamás obtuvo nada mas de ninguno de aquellos Alfas que le hablaron lindo, le prometieron mil cosas y que simplemente llevados por lujuria hacían aquellas promesas que resultaron simplemente falsas.


Es así como Jin se acostumbró a que los Omegas solo servían para hacer sentir bien a los Alfas. Eso aunado al obvio abandono por parte de sus padres, lo hicieron tomar demasiadas malas decisiones. Afortunadamente ninguna de esas experiencias lo habían llevado a alguna enfermedad o bien a un embarazo no deseado.


Sin embargo, el corazón roto ¿Quién se lo pegaba?


—A eso, no voy a hace esto... así. — Abrió la caja de supresores y le tendió dos al Omega — iré por agua.

—No quiero esto, te quiero a ti haciéndome sentir bien, Alfa...

AMOR FORTUITO [K.TH+J.JK] [ADAPTADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora