Linea

5.3K 421 9
                                    

El lunes a primera hora se encontraban varias manos en la escuela, el clima seguía sin ceder, así que tuvieron que arreglárselas para sacar el lodo de la entrada y resguardar un poco el aula, esa semana no tendría caso que estuvieran asistiendo entre lodo y todo el desastre de la lluvia, el padre llego junto con Fernando quien se mostraba más acomedido que de costumbre, Javier los miraba atentos, Marce lo trataba bien, pero mantenía distancia y Fernando estaba completamente desesperado queriendo ser amable, conocía esa reacción de parte de él, seguramente estaba enmendando algo , lo conocía desde crio y conocía esa línea delgada que siempre rosaba.

-Marce, hija- se sentó el padre en una butaca descansando

-Padre, debió de haber mandado a los demás, seguro la iglesia es un lio-

-Claro que no, la iglesia no necesita apoyo, al ser parte de la ciudad, el alcalde se hace cargo en partes, el problema siempre es el camino, aquí nunca mandan apoyo, pero ya estamos acostumbrados, en "La piedad" somos piadosos- bromeo - pero oye hija, todo en orden con ese mocoso- señalo a Fernando y la miro levantar los hombros- sabes que puedes contar conmigo, me siento responsable de ti querida, yo te traje a este pueblo básicamente-

-Muchas gracias- apretó su mano- todo está bien, solo... algunas cosas están cambiando, y pues no se aun hacia donde van-

-¿Tienes que ver con Fernando?-

-No en realidad, y ese es el problema...- suspiro acomodándose las botas de hule- pero todo está en orden-

-Está bien, seguiré con ojos de águila a ese muchachito berrinchudo- se miraron afables.

Cuando todo termino el padre regreso junto con Tete y algunas personas del pueblo, ella se quedó cerrando el lugar, la camioneta aun no entraba por completo, así que decidió regresar caminando, no era tan lejos y podría hacerlo por las partes altas. Al salir de la escuela se encontró con Fernando, traía una camioneta que jamás vio, enorme y apropiada para los caminos, cuando se acercó pudo ver el logo, "Municipio de la Piedad" ahora lo entendía todo.

-¿Te llevo?- por un momento pensó en no hacerlo, seguía poniéndola nerviosa cuando estaban a solas, pero no encontró ningún tipo de justificación para no subir

-Gracias- dijo cuando estuvo en la camioneta, el camino era bastante corto

-Todo quedo bien, ¿has podido dar todas las tareas?-

-sí, es un buen grupo, son buenos niños, así que todo está en orden-

-Tienen a una buena maestra- tomo su mano

-Gracias- la quito enseguida lentamente

-Tendrás una semana libre, aunque el clima aun prevé tormentas durante la semana, hoy al menos paro un rato, es de locos este clima-

-Un poco sí, creo que aprovechare para hacer varias cosas en la casa, tampoco es como que me anime mucho a manejar a la ciudad con todo el camino en mal estado-

-Puedo venir en la semana para cambiar tus llantas, claro si es que quieres- el auto se detuvo, realmente estaban bastante cerca, miro por la ventana unos minutos más y se ahorraba esa pregunta

-No creo que haga falta, ya la llevare a ello después, muchas gracias-

-¿Te llevara Renato?-

-Gracias por traerme- ignoro su pregunta para bajar lo más rápido que pudo de la camioneta

Mientras giraba lo escucho caminar tras de ella, "Dios ¿Qué quiere?" comenzó a angustiarse, así que solo fingió no escucharlo para entrar casi corriendo a su casa.

La PiedadWhere stories live. Discover now