Verdades

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-Tierra llamando a Marcela, Tierra llamando a Marcela- Harold agitaba su mano frente a ella que estaba clavada en el monitor- ¿Estás aquí?- se recargo en su escritorio tomando su vaso de café- que asco es nata, no es chocolate-

-Es de ayer- se burló removiéndose en su asiento- últimamente me cuesta mucho concentrarme-

-Últimamente solo piensas en cierto vaquero de portada de perfume de Avon- se giró en la silla divertida

-No del todo, de por si siempre pensaba en el-

-Ouch...- se tocó el pecho simulando dolor- eres una mujer despiadada-

-Que ridículo eres, bien, bien, debemos ir a la reunión para la presentación del proyecto, así que despabílate- se puso de pie

-¿Yo?- arrugo el entrecejo- tu eres la que está en las nubes, vamos, hablemos un poco antes de entrar, supongo que tienes todo listo- la miro asentir tomando su Tablet

Mientras caminaban por el pasillo de la universidad, Harold la miraba, algo cambio en ella, la boda fue hace un mes y aunque en su momento no quiso indagar de mas, ahora necesitaba detalles, al menos para poder comprender esa sonrisa tonta que le nacía de vez en vez cuando se perdía en sus pensamientos.

-Bien, ¿Qué paso esa noche?- la miro levantar los hombros recargada en la puerta del salón de exposiciones- vamos, algo te dijo, digo estaban a punto de besarse o algo así, el hombre estaba hecho polvo-

-No sé qué paso, solo me dijo...- medito un poco- que vendría por mi algún día- dijo sin que esas palabras le hicieran mucho sentido- eso no tiene sentido, ni la manera en la que actuó, digo la última vez ni si quiera me quería mirar-

-¿Por qué lo dejaste?-

-¿Yo?-

-¿No fue así?- la miro negando sorprendida

-El me despidió, bueno, el padre, me recogió el lugar donde viví, intento pagarme como liquidación el pago de un ciclo escolar, le arroje el dinero, las llaves, y me fui... fue el quien me dejo marchar-

-Eso no me hace coherencia-

-Imagínate a mi... Algo me oculta, quiero saber que es, ¿Qué paso en esos días?- suspiro escuchando como el aula se abría- pero no puedo averiguarlo, por más que lo pienso no tengo respuestas, creo que me voy a volver loca... aún más de lo que estoy-

-Si eso pasa, de preferencia que sea después de la presentación, si sucede antes, no voy a poder hacer esto solo- y palmeándole la espalda entraron al lugar.

La presentación fluyo, el equipo liderado por el Dr. Harold Tolsen fue de maravilla, ahora solo quedaba esperar la resolución para ponerlo en marcha, además de que posiblemente saldrían del país para mostrar los avances, en eso se llevarían casi tres meses, para que al final pudieran poner el sistema a prueba con un mayor número de participantes y distintas modalidades de atención educativa analizadas.

Eso fue mejor de lo que pudieron esperar, el equipo se reunió para beber y festejar, por un momento Marce se olvidó de todo y se dedicó a disfrutar ese logro, su trabajo siempre la hizo feliz, y ahora no era más que el fruto de todo ese camino que bien o mal recorrió después de ese terrible episodio. Todo estaba tomando un orden, y quería pensar, muy en lo profundo que ese orden también tendría a Renato como consecuencia...

Agosto...

Cuatro meses después de que el proyecto estuviera en marcha, regresó casa. Harold y Marcela pasaron demasiado tiempo juntos, tiempo en el cual Harold se convenció de que ni por obra de Dios ella se enamoraría de él, pero también se dio cuenta de que no encontraría en el mundo a una mujer como ella. Era un asco, todo era un asco.

La PiedadWhere stories live. Discover now