Capítulo 3.

6K 580 34
                                    


JUNGKOOK:


Despierto en la cama, totalmente satisfecho y confundido. Satisfecho por el grandioso sexo que tuve con el señor Park, lo cual se repitió una vez más al quedarme toda la noche con él. Confundido por no hallar su presencia a mi lado.

¿Acaso esperaba que me despertara con mimos?

Recuerdo otra vez la razón del por qué estoy ahí y ya no me confunde su ausencia.

Escucho la puerta de la habitación siendo tocada con golpes suaves. Me enrollo más en las sábanas, cubriendo por completo mi cuerpo desnudo y tras un pequeño colapso mental, digo: - Adelante.

Ingresa el mayordomo que me atendió ayer. En sus manos trae una bandeja llena de comida. Es el desayuno.

- Buenos días, jóven Jeon. Aquí le traigo el desayuno.

- Yo no lo pedí...

- Es una ordén del señor Park. Así que coma por favor.- Me sonríe.

Al menos es amable.

- Muchas gracias. Lo probare a solas.- Le devuelvo la sonrisa.

Él asintió y se retira tras dejar el desayuno en la mesita de noche.

Tomo un respiro y me mantengo recostado unos minutos, y cuando estoy listo, me levanto de la cama para dirigirme al baño. Me aseo solo un poco ya que aún tengo vergüenza de usar cosas que no son mías. Enrollo una toalla en mi cadera y miro mi reflejo en el espejo, notando que mis labios aún están rojizos por los constantes besos que me dió el señor Park en toda la noche. Sonrio como tonto, pasando los dedos por mis labios, cierro los ojos y retrocedo un poco el tiempo, cuando tenía las curvas del señor Park entre mis manos. Recuerdo muy bien sus gemidos, sus movimientos sexys sobre mi y sus palabras morbosas. Recuerdo como lo folle. El señor Park fue el mando de las dos sesiones pero igual lo disfrute, fue tan increíble que quiero repetirlo. Cuando abro los ojos, me miro de nuevo al espejo.- Es solo sexo, solo sexo.- Me repito.

Negué con la cabeza aturdido porque tan solo pensar en lo que sucedió, me puse duro como una roca.

Regreso a la habitación y tomo asiento en la cama para desayunar lo que hay en la bandeja. El desayuno también es estupendo, tal vez después debo agradecer al mayordomo por su esmero en prepararme aquellas delicias.

Mirando a todas las direcciones y después con mi vista fija en los látigos que están en la pared, termino de desayunar.

- Que gustos extraños.- Murmuro , y es que todos esos juguetes sexuales son nuevos para mi.- ¿Mi ropa?

La busco pero no la encuentro, en su lugar encuentro ropa nueva junto a una pequeña tarjeta.

"Lucelo Jungkook"

- Gracias.- Susurro a la nada.





(...)


Salgo de la habitación cuando ya estoy vestido y hago un pequeño tour por algunos sitios de la enorme casa. Aprovechando que estoy dentro. En el camino me encuentro con muchas mujeres limpiando los rincones de la casa, lo que me sorprende porque ayer llegué a pensar que el señor Park tenía solo al mayordomo pero no debería sorprenderme, el tipo se pudre en dinero y puede tener hasta mil sirvientes en su casa.

Observo cuadros en los pasillos y pronto llego a la sala en la que estuve antes. Admiro de nuevo aquellas obras de arte que tiene el señor Park, son grandiosas, debo reconocer que su gusto al menos por el arte si es bueno.

- Aquella madre abrazando a su hijo es el favorito del señor Park.- Escucho la voz del mayordomo detrás de mi.

No giro a verlo porque estoy concentrado observando aquella obra de madre e hijo. Es tan profundo que casi casi puedo sentir el sufrimiento en sus rostros por la pobreza.

- Al señor Park le gusta el sufrimiento ajeno.- No reteni mi comentario.

La cague.

Sin embargo, es una risita lo que recibo en lugar de algún regaño.

- Kim Seokjin. Mayordomo del señor Park y su amigo desde hace años.

Me giro a él y tomo su mano que esta extendida.- Jeon Jungkook, yo...

Él asiente.

- Se porque estas aquí y la verdad no te juzgo porque yo también haría lo que fuera por mi madre. Meterme a la cueva del diablo como tú lo has hecho.- Suelta mi mano tras decir lo último.

- ¿Diablo?

Quise reírme.

Se pone nervioso.- No le digas que lo llame diablo.

- Solo si tu no le dices mi comentario.

Otra vez nos sonreímos y con eso sellamos un trato para quedarnos callados con el señor Park.

- ¡Seokjin! -Grita un moreno entrando a la sala.

- Baja la voz. Y tienes suerte que no esté Jimin o te hubiera callado el mismo.- Habló Seokjin y alejándose de mi, se acerca al otro hombre para besarlo unos segundos en los labios.

Abrí los ojos de más ante la escena.

Son una linda pareja.

Y parecen muy enamorados.

- Jungkook te quiero presentar a mi esposo Kim Namjoon, él es el jardinero de la casa.

Eso explica el sombrero y el traje que lleva.

- Mucho gusto.- Extiendo la mano y el moreno la estrecha.

- De igual manera.

Asiento y miro la hora en el reloj de mi muñeca.- Creo que debo irme.

Seokjin niega.

- Jimin pidió que lo esperes. Él salió por unos asuntos de trabajo, regresará en un rato.

Suspiro rendido.

No me queda de otra, que obedecer a su pedido.

- Jinnie, ¿por qué no me deleitas con los deliciosos jugos que sabes preparar?

El mayordomo miro a su esposo con una sonrisa boba y lo besó.

- Claro que si cariño. Enseguida traigo para los tres, así que haz compañía a Jungkook mientras preparo los jugos.- Indica, y nos empuja a ambos al sofá.- ¡No tardo! - Sale corriendo de la sala, perdiendo el toque elegante con el cual me recibió ayer.

Con el esposo de Kim Seokjin, nos mantenemos callados y mirando a otras direcciones. Escucho como él carraspea rompiendo el silencio.- Y dime, ¿cuáles son tus flores favoritas?

- Los tulipanes.- Contesto centrando la mirada en él.

El moreno sonríe.- Muy buen gusto. Y te paso este dato para que calmes a la fiera que es Jimin cuando esta enojado. Un buen ramo de girasoles y él se calma, son sus preferidos.

Mis labios se separan, ese dato puede que me sirva o puede que no.

- ¿Lo conoces muy bien? ¿Son muy cercanos?

Aunque es muy obvio, si el mayordomo Seokjin dijo que es amigo del señor Park desde hace años, lo mismo debe pasar con su esposo.

- Es complicado.- Susurra, actuando extraño.

Me encojo de hombros.- Creo que tenemos tiempo. Te escucho.

El moreno suspira de más.

- Él solía perseguirme cuando entré a trabajar aquí, creí que solo quería mi amistad pero lo confundí al llenarlo de detalles florales y ser tan unidos. Cuando Seokjin y yo le dimos la noticia de que estabamos saliendo fue como un valde de agua fría para él... Dios, recién te conozco, ¿Por qué soy lengua larga?
¡No debería contarte esto!

- Exacto, no deberías contarlo Namjoon.- Una voz molesta interrumpe nuestra conversación.

El señor Park.

Quién trae los puños cerrados y todo el grita que está FURIOSO.

SEX PARTNER || KOOKMINOn viuen les histories. Descobreix ara