SEX PARTNER || KOOKMIN

Capítulo 11.

JUNGKOOK:

Lo tengo esposado y a mi merced.

Me deleito mirando todo su cuerpo desnudo antes de empezar a tocarlo. Sus curvas tan exóticas gritan por mi tacto, no demoro mucho observando porque el señor Park no es un hombre que pierde el tiempo, lo noto por el desespero mostrado en él. Comienzo besando todo a mi paso el área del abdomen, dejando pequeñas lamidas para dar un plus de placer. Estoy seguro que no soy tan malo en esto, y lo confirmo al escuchar gemidos salir de los labios del señor Park. Estoy haciendo un excelente trabajo y prosigo, dejando de lado su abdomen para ir por sus muslos, esa es la idea principal de esto, cuando el señor Park se sienta agusto y al borde del orgasmo debo detenerme e ir por otro rumbo, tal como lo hizo conmigo. Tal como me torturó pero no me quejo más porque lo disfrute mucho.

- ¿Aquí? - Pregunto paseando la lengua por su agujero.

- ¡Ah! ¡Si! Demuéstrame tu poder en mi.- Habló excitado.

Y eso pienso hacer.

Demuestro el poder que tengo en él tomando sus piernas y separandolas para tener mas acceso a ese agujero que pienso saborear. Hundo mi rostro y le hago sexo oral. Uso mi lengua como si fuera un taladro... ¡Oh, si vaya comparación! Reí en mi mente. Escucho sus sonoros gemidos mientras lo penetro con mi lengua, y cuando lo siento apretarse alrededor de mi lengua, es el momento en el que me alejo dejándolo con las ganas de correrse. Enseguida el señor Park bufa y rueda los ojos.- ¡Jungkook!

- Así es el juego Jimin.- Le reto con la mirada y una sonrisa ladeada.

Forma un puchero sexy con sus labios ante el enojo.

Reí y gatee encima de su cuerpo para mirarlo directo a los ojos. El señor Park me mira de igual forma, ambos nos miramos fijamente y me siento glorioso cuando gano porque fue el señor Park quien retiro la mirada al sentirse nervioso, lo sentí, me di cuenta de ese detalle. ÉL se puso nervioso.

- Ahora si te dejo correrte.- Le aseguro.

No me responde nada pero lo haré hablar cuando le de un grandioso orgasmo con lo que tengo pensado hacerle.

Bajo el rostro a uno de sus pezones y lo meto a mi boca. Chupo, lamo y dejo saliva en el proceso, mientras torturo el otro pezon con mis dedos. Pienso lograr que se corra por el placer ocasionado en sus pezones. Y voy por buen camino, al notar como se retuerce en la cama, arqueando su espalda dándome más acceso a esos botones que están siendo mi perdición en esos momentos. Están duritos pero se suavizan cuando pasan por mis labios, me turno cada minuto para saborear ambos pezones y cuando muerdo uno, escucho un gemido alto del señor Park. Él se corrió y terminó agitado en la cama.

Sonreí al verlo con las mejillas sonrojadas y los ojos llenos de lágrimas.

- ¿Le gustó? ¿Logré superar lo que me hizo? ¿O al menos igualar?- Pregunto esperando que me responda con la verdad aunque sé que el señor Park no es capaz de hacerlo.

Sin embargo, quedo sorprendido con su respuesta.- Lo hiciste. Superaste al maestro. Ahora quitame estas esposas.

Con una sonrisa boba plasmada en mi rostro por su respuesta le quito las esposas y de inmediato lo rodeo, para besarlo. Me corresponde con las mismas ganas aumentando la emoción en mi. Sus manos pasean por mi espalda, gime en mis labios y abre más su boca dando acceso a que ingrese mi lengua a esta.

Con las respiraciones entrecortadas vamos alejando nuestros rostros.

- ¡Woow! - Exclamo.

El señor Park ríe.