Capítulo 8.

5K 511 40
                                    







JUNGKOOK:



Bajamos del coche, enseguida el señor Park mira confundido el lugar. Él dejó que escogiera donde pasaríamos la noche de tragos y cumplí con eso, lo lleve a una discoteca donde hay muchos chicos de mi edad. Quizás ese es el ambiente que el señor Park necesite en estos momentos. La energía que hay en el lugar puede ayudarnos a pasar una noche increíble.

— No estoy muy seguro de esto Jungkook.— Hace una mueca al ver el montón de jóvenes haciendo fila para ingresar a esa discoteca, que por cierto, es una de las más populares.— Me sentiré un viejo entre el montón de jóvenes hormonales. Mejor vamos a un bar con música movida pero donde podamos conversar tranquilos sin gritos exagerados de mocosos.

Rodé los ojos.— Señor Park no creo que usted sea tan viejo para estar aquí.— Él ríe negando con la cabeza.— Vamos adentro y averigue por si mismo que ambos necesitamos de esto para tener una increíble noche.

— Treinta.

— ¿Eh? — Lo miro sin comprender.

— Tengo treinta. Esa es mi edad... ¿Te sigo pareciendo jóven para entrar a un lugar como este?

Suspiro y asiento con la cabeza.

— Claro que si. La edad son solo números, usted se ve casi casi de mi edad si no fuera por los trajes de oficina que usa para todos lados.

El señor Park ríe.— Tampoco me mientas para quedar bien.

— No lo hago.— Le guiño el ojo coqueto, a los segundos me avergüenzo de mi acción.— ¿Le parece si entramos de una vez?

Él no esta seguro pero cuando tome su mano y la entrelaze con la mía para caminar hacía la discoteca, él se relajo y dejó que nos formemos en la fila, unos minutos pasaron y pudimos ingresar después de que comprara unas entradas más costosas de lo habitual. Al parecer, un artista conocido se presentaría en la discoteca y por eso los precios elevados, y también más jóvenes esperando por ingresar.

— ¡Vaya! — Exclama el señor Park cuando nos adentramos a la discoteca, caminando por unos pasillos antes de ingresar al centro de la discoteca.

En ningún momento solté su mano y parecía que él tampoco desea que alejemos nuestras manos.

Al ingresar al centro, el ruido es más exagerado que de costumbre. Hay muchas chicas con camisetas del mismo diseño y "Agust D" que debe ser el nombre del artista que se presentaría en la discoteca. Con el señor Park logramos llegar con éxito a un rincón donde tomamos asiento y podíamos observar mejor todo el centro. Habían muchas parejas besándose, grupos chocando vasos y riéndose, las chicas de antes gritando el nombre del artista y música, música ruidosa pero sobre todo movida.

Quiero dejar que el señor Park se relaje y después lo invitaré a bailar. Y si no quiere, lo convencere hasta que ceda.

— ¿Le agrada el lugar? — Pregunto.

— Creo que le daré una oportunidad. Ahora lo que quiero es algo de beber.

Tras escucharlo me paro enseguida de mi asiento.— No se preocupe. Usted espere aquí mientras voy a la barra por unos tragos.

— Bien.

Lo dejo sentado y me alejo unos metros.

— ¿Que le sirvo? — Pregunta el Barman.

— Dos trag... no, mejor deme una botella de Whisky.

El Barman asiente y me tiende una botella junto a dos vasitos. Con una sonrisa camino de regreso hacia el señor Park pero esta se pierde cuando me encuentro con una escena diferente. Una chica sentada en el regazo del señor Park, riéndose cerca de su rostro y casi a punto de besarlo. Me acerco rápido a ellos y carraspeo para llamar la atención del señor Park.

SEX PARTNER || KOOKMINWhere stories live. Discover now