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Se encontraba durmiendo con mucha paz, teniendo el sueño de su vida, cuando fue obligado a despertar porque le prendieron la luz de su habitación. ¿Qué clase de ser horrendo hacía una cosa tan atroz como esa?, ¡Ahora ya no sabía como terminaba el sueño! Oh, ahora era peor, le habían tirado una ¿Almohada?, O algo así, A la cara.

¡En esa casa nadie sabía lo que era el respeto!, ¿Por qué él debía de ser el receptor de todas esas atrocidades?

-¡Levántate ya inútil!, ¡Te vengo llamando hace diez minutos! -Le gritó su hermanita, siendo tan dulce y amorosa como siempre.

Él decidió ignorarla así que se dio vuelta, dándole la espalda, acurrucandose perfectamente en las sábanas para poder volver dormir con tranquilidad como estaba haciendo antes. Necesitaba revivir y terminar el increíble sueño que estaba teniendo, no quería olvidar ningún detalle.

Claro que no se esperaba para nada que alguien se tirará encima suyo para aplastarlo y arruinarle sus planes. Uhg, definitivamente esa gente no sabía lo que era dejar a los demás dormir en paz.

-¡Ya levantate maldigo vago!, ¡¿Cómo piensas que vamos a cantarte el feliz cumpleaños si sigues durmiendo como la tonta Bella Durmiente?! -escuchó al tonto alfa encima suyo gritarle al oído, siempre era tan delicado.

Espera... ¿Dijo cumpleaños?, ¿Quién cumplía años?

Oh. Por. La. Madre. Loba.

Se levantó de golpe, ¡¿Cómo era posible que se haya olvidado de que era su cumpleaños?! Sin darse cuenta hizo que el alfa cayera al piso de forma violenta. Ups, el golpe ya no era su culpa, era de la de su bruto hermano por tirarse encima de él.

Cuando por fin abrió los ojos y miró a los invasores en su habitación no pudo evitar sonreír.

Allí estaban sus madres con un infantil pastel de ositos, el cual tenía unas velas prendidas con el número "16", las sonrisas en sus rostros eran enormes. Su pequeña hermana, Yejin, tenía un lindo cartel que decía ¡Feliz cumpleaños! Con muchos colores y signos de exclamación. Oh, y no podía faltar al torpe de su hermano, Jeno, que se levantaba del piso con una caja de regalo completamente arruinada, la había aplastado al caer.

-Cumpleaños Feliz, Cumpleaños Feliz, te deseamos todos, Cumpleaños feliz -Cantaron los cuatro a la vez, haciendo que su corazón de alborotara, se sentía tan feliz con ellos, con su familia, con su hogar.

-Por favor, esta vez no te olvides de pedir los tres deseo antes de soplar las velas, Donghyuck -Le advirtió Jeno mientras se sentaba a su lado.

Cerró los ojos y junto sus manos para pedir los deseos. Normalmente no lo hacía, siempre había sido ansioso por soplar las velas para poder comer el pastel y ver sus regalos. Jeno solía regañarlo muchísimo por no pedir nada y perder la "increíble magia" de los deseos de cumpleaños, pero esta vez era diferente, esta vez si iba a escucharlo.

"Deseo que mi familia y amigos tengan salud y felicidad siempre. Deseo cumplir todas las metas que me proponga. Deseo... Deseo que Jeno y yo... que nosotros algún día podamos saber nuestra verdad".

Cuando termino de pedir sus deseos sopló las velas sobre su pastel con mucha fuerza, dejando salir un poco de saliva para molestar a sus hermanos, como hacía siempre. Apenas pudo ver sus rostros asqueados se sintió realizado, ahora si que era su cumpleaños.

Sus madres apoyaron su pastel de cumpleaños sobre la mesita de luz al lado suyo para tirarse en su cama arrastrando a su hermanita con ellas, cayendo sobre él y sobre el pobre Jeno que no tenía nada que ver en toda esa situación.

-¡Mamás me están aplastando! Esto no es justo, ¡Ya paso mi aplastamiento de cumpleaños!- se quejó su hermano, gritándole al oído, otra vez.

Oh, esto era una tortura, su cama era demasiado pequeña para tantas personas.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz