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Mark claramente no era bueno manejando sus emociones, ¿Que ya no lo había demostrado lo suficiente?

Por eso, tomo la peor decisión de todas, porque obviamente las cosas siempre podían ponerse peor.

Mark se había escapado porque no soportaba la situación, ¡Y ahora se encontraba perdido!

Sí, ni hacía falta decirlo, él ya sabía que era un idiota.

Pero hey, ¡al menos no seguía fingiendo que se encontraba bien!

Fue un momento de pura desesperación, Mark solo fingió que Yangyang le había pedido algo y se escapo de la manada Nakamoto, para luego alejarse del bosque por completo y dejar que su mente fuera el único ruido que escuchara.

Claramente había sido una mala idea porque:

Número uno, Mark no tiene sentido de orientación y tampoco conoce demasiado sobre el pueblo, en el único lugar donde no se pierde es en la calle en frente del bosque, donde vive.

Número dos, se encuentra sobre una silla de ruedas.

Número tres, no tiene a donde mierda ir porque no conoce otro lugar que sea Ncit y la escuela, pero tampoco sabe como llegar a la escuela solo.

Número cuatro, se encuentra sobre una puta silla de ruedas.

Si era sincero, en un principio el escaparse le pareció una idea excelente porque por unos minutos pudo tener paz, si por paz se refería a dejar que todo dentro de su mente explotara y que su lobo llorará con tanto dolor que pareciese que le iba a arrancar el corazón.

En el momento donde se dio cuenta que ya no reconocía nada de lo que veía a su alrededor fue cuando dejo que la desesperación le ganara, aunque eso no le impidió seguir su camino sin destino, claro que no, prefería perderse más a que volver y afrontar su vida, eso si le salía bastante bien.

"Ojalá Johnny y Jaehyun estuvieran aquí... seguramente hubieran impedido que me pierda tanto..." pensó en sus adentros.

Miro el cielo, todavía faltaba demasiado para el atardecer, eso era bueno, era mejor estar perdido de día que de noche.

Siguió empujando las ruedas de su silla, le estaba costando un poco, ya sus brazos se encontraban cansados y las calles estaban un poco empinadas, era peor que ponerse a hacer ejercicio.

A lo lejos se veía lo que parecía ser un parque, recordaba pasar por allí las mañanas para ir a la escuela, pero nunca le había prestado demasiada atención, como hacía con todo.

Mientras se acercaba al parque se paro un bus y eso le pareció rarisimo, nunca había visto un bus pasar por el pueblo, era sabido que casi nadie pasaba por esa zona por miedo.

Aunque debía de admitir que también le sorprendía ver un bus porque nunca se subió a uno en su vida, le daban un poco de curiosidad.

Se sorprendió al notar que entre las personas que bajaban de ese bus estaba Donghyuck, tenía que ser un chiste, alguna otra alucinación de su cabeza o algo.

¿Cómo era que siempre se lo encontraba en sus peores momentos?, ¿Qué clase de maldición tenía encima?

Su lobito comenzó a desesperarse, a aullar como loco, era como si le pidiera que se acercará, aunque no estaba seguro de que eso fuera una buena idea...

Vio como Donghyuck entraba al parque y se sentaba en uno de los bancos, para luego enterrar su cabeza entre sus manos.

Oh, eso no se veía bien... su lobo se estaba poniendo mucho peor que antes, tenía y debía de acercarse, así que se forzó un poco para empujar las ruedas de su silla, aunque estuviera extremadamente cansado.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora