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Se sentía algo abrumado, estaba sobrepasado de emociones. Tenía ganas de gritar hasta que se quedará sin voz, para poder decir todo aquello que no podía y también todo aquello que no sabía como expresar.

Y como claramente no podía hacer eso, allí estaba, con una amigable sonrisa en el rostro, mostrándose tan positivo y alegre como siempre, sin mostrar ni un poco lo que le afectaba la bomba que estaba a punto de explotar en su corazón.

Como si no estuviera por derrubarse.

-Jeno -llamó al alfa- ¿Jeno? -volvió a llamarlo, parecía que no lo escuchaba- Jeno... ¡Lee Jeno! -terminó gritándole, obligandole a que frenará de golpe.

Se encontraba en medio de la calle junto a su hermano, cada uno en su bicicleta, en dirección a la casa de Jaemin.

Sabía perfectamente que las cosas no estaban muy bien entre ellos, no desde lo que paso en la mañana, luego de que haya arruinado todo al abrir la boca.

-¿Qué pasa Hyuck?, ¿ya te cansaste de andar con la bici? Sé que detestas que te obligue a andar en ella cada que sales conmigo, pero es más rápido llegar así -Jeno movió su bicicleta para apoyarla en la pared de un negocio en la vereda al lado suyo, él hizo lo mismo.

¿Acaso su hermano lo creía tonto? Donghyuck sabía muy bien que Jeno estaba tratando de desviar el tema como para no hablar de lo que paso, y para colmo estaba siendo extremadamente dulce, como cada vez que estaba molesto con él y no quería pelear.

-Jeno, sabes muy bien que aunque me cansé con la bicicleta mi orgullo jamás me dejaría pedirte que paremos, no trates de desviar las cosas, sabes muy bien porque te estaba llamando.

Vio como el alfa soltaba un largo suspiro y erguia la espalda. Le estaba evitando la mirada, pero aún así podía notar que sus ojos estaban un poco llorosos.

Lo sabía, lo conocía demasiado bien. Podía notar a la perfección cuando su hermano estaba mal.

-¿Hyuck no podemos hablar de esto después? Estamos por llegar a lo de Jaemin, creo que no es momento ni lugar como para ponernos a pelear otra vez -no despegaba su mirada del piso, estaba evitandolo a toda costa.

-Primero y principal no vamos a pelear, solo quiero hablar contigo y aclarar esto; segundo, prefiero que nos saquemos esto de encima antes de llegar con malas vibras a la casa de Jae, es mejor para ambos Jeno -le tocó el hombro, haciendo que el mayor lo mirara a los ojos al fin.

Al estar tan cerca uno del otro pudo sentir el aroma de su hermano, este le lleno a sus pulmones. Su aroma estaba algo apagado, pero se sentía cargado de emociones fuertes, de algo que no podía identificar aún porque todavía no se había presentado, pero tenía una idea de que era.

-Esta bien... di lo que tengas que decir -le cedió el habla.

-Puedes decirme, ¿qué se supone que hice mal? -fijó su mirada en el otro con intensidad- muchas veces hablamos de esto Jeno, dijimos que si uno estaba listo el otro iba a aceptar hacerlo a toda costa, ¡porque ibamos a enfrentar las cosas juntos!

-¡Y así va a ser! -le interrumpió.

-¡¿Entonces por qué mierda me gritaste en casa?!, ¿Por qué me traste mal toda la mañana?, ¿¡Por qué mierda estas así!?, ¿¡Qué te cuesta decirme que te pasa!? -tomó un largo respiro, se estaba alterando demasiado y no quería empeorar las cosas- soy tu hermano Jeno y te conozco más que nadie, quieras o no, y sabes muy bien que a mi no me puedes mentir.

Vio como unas lágrimas se escapan de los ojos del alfa, haciendo que su corazón se quebrantara bruscamente.

Donghyuck no quería eso, no quería ver a su hermanito llorar, no lo soportaba.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora