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Se miro al espejo y se fijo en cada detalle de su figura. Ahí estaba él, en su nuevo uniforme escolar, con su nueva silla que era más cómoda que la anterior, con su nuevo corte de cabello, se veía bien. Las pequeñas marcas que le quedaron de su accidente las había escondido bajo un poco de maquillaje, aunque el rasguño de su cuello se notaba un poco.

Hacia demasiado tiempo no se veía en un uniforme escolar, hacia mucho tiempo que no pisaba una escuela, que no le dedicaba tiempo a sus estudios.

Cuando vivía en la élite se la pasaba todos los días estudiando sin parar, ya que como el alfa de los Cho debía de tener grandes conocimientos, tenía que ser excelente para mantener a su empresa.

Ah... Las cosas podían cambiar demasiado rápido en tan solo unos meses...

Se sentía nervioso, no iba a mentirle a nadie.

Su estómago se sentía todo revuelto, le ormigueaba la ansiedad por cada parte de cuerpo. Su lobo se encontraba inquieto en su pecho, no se movía demasiado pero podía sentir como sus preocupaciones se colaban en su mente.

Quería hacerlo, estaba decidido a hacerlo, a tomar ese riesgo, aunque se estuviera cagando del miedo.

Movió su silla de ruedas para salir de su habitación, afuera lo esperaban las personas que más confiaban en él en el mundo, a las que tenía que decirles algo importante, pero también temía hacerlo.

-Te ves demasiado bonito peque -el alago de Doyoung lo hizo sonrojar- el uniforme te queda pintado.

El uniforme era bastante simple a comparación con el que usaba en su ostentosa escuela en la élite, tenía menos capas, menos bordado, menos lujo y aún así era 100 veces más cómodo y más bonito.

-¿Preparado para empezar las clases? -su silencio fue repuesta suficiente para Taeyong- esta bien Mark, es algo nuevo para ti pero todo va a ir bien, no estas solo, tienes una gran compañía a tu lado.

-Además de que puedes llamarnos ante cualquier cosa que necesites, no nos vas a molestar.

Mark sonrió sin mostrar sus dientes, esas palabras eran más que suficientes para él, eran un mimo al alma.

-Hyungs... -respiro hondo, tenía miedo de lo que quería decir, pero si no lo decía en ese momento no iba a decirlo nunca- yo acepto, acepto la propuesta.

Los dos adultos se sobresaltaron ante sus palabras, por un segundo se arrepintió de lo que había dicho.

-¡¿En serio?!, ¿Realmente quieres ir a vivir con nosotros? -la emoción de Doyoung hasta contagiosa.

Trago en seco, oh por la madre loba, ¿Estaba seguro de lo que estaba diciendo?

-Me siento bastante solo aquí en Ncit desde que se fue Lucas, es un lindo lugar pero no se siente como un hogar -tomó un largo respiro, tenía que calmarse- por eso creo... creo que sería mejor si me voy con ustedes.

Taeyong se acercó a abrazarlo rápidamente.

-¡Oh por la diosa luna! -Doyoung corrió a abrazarlo también- ¡te prometemos que vas a sentirte super cómodo con nosotros!, vas a tener tu propio espacio vas a...

-¡Doyoung, cariño, respira! -el comentario de Taeyong lo hizo reír- me alegra mucho de que decidas venir con nosotros Mark, lo digo en serio, vas a poder sentirte en un hogar en nuestra casa, tenlo asegurado.

La pequeña risa que se le escapo fue tan genuina, era de felicidad pura, ellos le daban felicidad.

Seguía dándole algo de cosa irse a vivir con ellos pero no sentía que fuera un error lo que estaba por pasar, para nada.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckWhere stories live. Discover now