🐺2-22

51 9 27
                                    

La vida de Mark estaba yéndose en picada y esta vez sentía que no había vuelta atrás, realmente no se sentía capaz de salir de esa.

Desde lo que paso con los alfas no tenia un momento de paz, su mente no paraba de dar vueltas sin parar. Se estaba autosaboteando a si mismo, otra vez.

Todos los días soñaba con que los alfas lo atacaban, a su vez que de la nada aparecían esas manos tocando su cuerpo, con esos horribles susurros que no quería escuchar y  lo peor de todo es que todas las veces escuchaba algo diferente.

Lo que significaba que aquello no había pasado solo una vez, maldita sea.

Se suponía que venía bien, aunque estaba teniendo muchos problemas para adaptarse a su nueva vida y seguía luchando consigo mismo, siendo que supuestamente ya se estaba acostumbrado a eso.

Ya había aceptado que jamás seria una persona común o un omega normal, que tenía que seguir luchando contra su pasado, presente y futuro para vivir en paz, comprendía como eran las cosas, pero, ¿Qué hacía con esto nuevo?

Había pasado tiempo, meses, casi un año y justo aparecían esos recuerdos que no necesitaba en el peor momento. ¿Cómo era posible?, ¿Cómo vivió tanto tiempo sin recordar alto tan horrible?, ¿Por qué siquiera había pasado?

Su lobo estaba tan afectado que todo en él iba en decadencia, no podía pensar con claridad, se sentía extremadamente débil y todo lo ponía sensible, un infierno.

El viernes cuando llego simplemente se sentó junto a Doyoung y Taeyong y se largo a llorar, sin parar, por horas, hasta que se quedo dormido, ninguno hizo preguntas, solo lo dejaron desahogarse.

Sabían que le pasaba algo, era obvio, pero no se sentía capaz de decirles la verdad aunque su cuerpo le rogara que lo hiciera y ninguno de los dos le insistía para que lo hiciera, le estaban dando su espacio.

Aunque...

"-Mark... -lo llamó Doyoung mientras manejaba, iban rumbo a la escuela.

-¿Qué pasa Hyung? -contestó suavemente, no tenía fuerzas para elevar su voz.

-Sé que algo más paso el viernes, sé también que no quieres decirnoslos o tal vez todavía no te sientes listo para ello -Mark trago en seco- esta bien, esta bien si no quieres hablarlo con nosotros, pero puedes decirnos si necesitas ayuda, si necesitas espacio, si necesitas a alguien de afuera para que te ayude. No sé que haya pasado, pero notamos que te esta lastimando y no queremos que sufras solo, no cuando ahora estamos aquí para cuidarte.

Los ojos de Mark se llenaron de lágrimas, fue inevitable, estaba en su peor estado de vulnerabilidad.

-Yo... es verdad, hay algo más que paso -soltó un suspiro- realmente no sé como manejarlo, pero estoy tratando de lograr la forma para soltarlo, quiero decirselos, en serio, solo... solo denme tiempo y no me dejen solo, cuando estoy con ustedes siempre me siento más seguro -su voz se quebro a lo último.

-Esta bien peque, vamos a darte todo aquello que necesites, pero no te olvides de escucharte a ti mismo, a lo que necesitan tu lobo y tu corazón. Si no te cuidas a ti mismo jamás vas a poder sanar por completo".

le aterraba, le aterraba la idea de escucharse a si mismo, de llegar a encontrar más cosas de su pasado que no quería saber, de romperse más de lo que ya estaba. Temía no lograr salir adelante, temía terminar rindiendose y realmente no quería eso, era de las pocas cosas de las que estaba seguro.

Había logrado demasiado como para dejarse rendir tan rápido.

Lo único que agradecia es que se estuvo forzando a hacer más cosas para despejarse, como ir a la escuela y dejar que Donghyuck lo integrará a su grupo.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckOnde histórias criam vida. Descubra agora