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-¡Donghyuck apurate que llegamos tarde! -Le gritó Jeno desde la puerta de entrada de su casa, mientras tanto él terminaba de atarse los cordones de sus zapatillas sentado en las escaleras.

-¡Deja de gritarme Jano, todavía estamos llegando temprano! -le contestó en el mismo tono- ¡A Jaemin no le va a pasar nada si te espera cinco minutos por favor!

Pudo ver como su hermano se sonrojaba, sonrió malicioso, pudo lograr su cometido.

-¡Dejen de gritarse! Es demasiado temprano, por la loba -los regaño su madre Dawon.

La casa Lee en las mañanas era totalmente un desastre, específicamente los lunes.

Su madre Jinseol preparaba a su hermanita Yejin para la escuela mientras esta seguía dormida, a la vez que su madre Dawon iba de punta a punta terminando de guardar sus cosas de trabajo ya que dejaba todo a último momento y por otro lado Jeno y él se preparaban para la escuela, siempre a los gritos.

¡Nada más hermoso que el desastre familiar! A Donghyuck le encantaban esas mañanas movidas, eran su oportunidad para arruinarle un poco el día a los demás.

Una vez que termino de atar sus cordones y de revisar su mochila, por si le faltaba algo, se acercó a Jeno. Adoraba verle la cara de molestia, sabía que él quería llegar temprano para impresionar a Jaemin, era tan obvio, solo le faltaba que se lo admitiera.

-Ya estoy, ¿Feliz? -le dijo en ese tono que sabia que iba a molestarle.

-Ya vamosnos -cuando escucho su tono frío volvió a sonreir triunfante, asintió como respuesta, para molestarlo un poco más- Adiós mamá Ji, adiós mamá Won, adiós Yejin, tengan un buen día.

-Que tengan un buen día mocosos, no se porten muy mal, los amo -les grito su mamá Dawon desde el baño.

Miro a su hermana, estaba dormida sobre el sillón pero ya se encontraba toda vestida para la escuela. No se pudo resistir, se acercó a darle un beso en la frente, sabía que Yejin se enojaria con él si se enteraba que lo hizo, así que iba a guardarse ese secreto hasta la muerte.

-¡Las amamos! -le siguió a su hermano, abriendo la puerta de su casa para buscar sus bicicletas.

Escucho como su madre Jinseol les respondía "los amo más monstruitos" mientras cerraba la la puerta, haciendolo sonreír.

Apenas se subió a su bicicleta tuvo el sentimiento de que ese sería un día distinto, estaba seguro de ello.

-¿Nos apuremos para buscar a tu príncipe o vamos como personas civilizadas? -decidió volver a su trabajo de molestar a su hermano al verlo tan callado.

-¡Callate Donghyuck! -soltó una carcajada, era tan fácil irritarlo si se trataba de Jaemin.

-Oh vamos, ¿Cuándo lo vas a admitir?

-Nunca, deja de joder.

Comenzó a carcajearse más fuerte que antes, logrando que Jeno se pusiera colorado de nuevo.

Sabía perfectamente que en ese momento el alfa lo estaba odiando, amaba eso.

-Ya que no tenemos a nuestra Hyejin con nosotros hoy, ¿Te molesta si invito a que Mark pase el día con nosotros? Si es que viene a clases -se atrevió a preguntar, rompiendo la pequeña ley de hielo que le puso su hermano.

-No me molesta Hyuck, de hecho creo que es lo mejor -se sintió un poco más tranquilo al escuchar eso- aunque... ¿Por qué no le mandaste un mensaje antes? Has estado preocupado por él todo el fin de semana.

Aquello era todo un drama.

Le había contado muy por encima lo que paso con Mark ese día, no quería decir de más, sentía que fue un momento demasiado frágil para el omega y no quería exponerlo, pero ahora por eso Jeno no lo entendía del todo.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckWhere stories live. Discover now