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Se encontraba un poco más que nervioso, no podía ni siquiera disimularlo esta vez.

Estaba vestido de píes a cabeza con ropa de Jeno, tenía puestas hasta sus medias y zapatillas.

Tenía que oler como su hermano, el licor de chocolate y cerezas era lo único que podía mantenerlo en su lugar, evitaba que terminara en una crisis.

Mark había encontrado a Moon Taeil, era momento de conocer a su progenitor.

Y de paso, Jeno había decidido ir a visitar la tumba de su madre.

Su casa en ese momento era un poco caótica, sus madres terminaban de preparar sus cosas mientras que su hermano seguía dando vueltas y vueltas, lo conocía, estaba tratando de alargar el tiempo, su alfa miedoso lo estaba manipulando de nuevo.

Mientras tanto Donghyuck se encontraba sentado en el sillón de la sala, con su ropa (en realidad la de Jeno) completamente arreglada, sin ninguna arruga visible. Estaba jugando con el collar que le regalo su familia en su cumpleaños 16, tratando de evitar pensar demasiado, no era lo suyo lo de sobrepensar.

-Iugh, apestas a Jeno -le dijo Yejin mientras se sentaba a su lado.

Miro atentamente a su hermanita, fue inevitable pensar en como sería ella de grande, si terminaría buscando más respuestas.

Aunque sus preguntas si podrían ser respondidas con rapidez.

Se abalanzó sobre la pequeña, para envolverla con sus brazos y acostarse en su pecho.

-¡Sal de encima Oppa! -Exclamo mientras pataleaba, tratando de sacarselo de encima- ¡Me estas aplastando!

-Shh estoy tratando de recargar energías Yejin.

-Donghyuck no aplastes a tu hermana, por favor -lo regaño su madre Dawon.

Hizo un puchero, no quería separarse de ella, pero termino haciendo caso, no quería traer peleas ahora.

-Así que ahí esta mi ropa... -escucho que decía Jeno atrás suyo- con razón no la encontraba.

Cuando se dio vuelta noto que Jeno tenía su buzo puesto y también sus zapatillas favoritas.

Se veía tan nervioso, olía raro, demasiado raro. No le gustaba verlo así, pero tampoco podía hacer nada en ese momento.

Se levantó del sillón para dirigirse a su hermano y abrazarlo, para luego enterrar su cabeza en su cuello, llenándose por completo de su olor favorito.

Los brazos de Jeno lo envolvieron y comenzó a balancear ambos cuerpos, sintió su nariz en su cabello.

Sonrió, era lo que hacían de pequeños cuando se tenían que separar por un tiempo. Eran tan dramáticos, siempre fueron así.

-Hueles completamente a mi, eso me gusta -le susurró Jeno.

-Maldito alfa posesivo, obviamente te va a gustar -le dijo mientras le pinchaba el cuello, logrando que pegara un salto- yo también te amo Nono.

Jeno se separó y lo miro a los ojos, estos le temblaban.

-Monstruitos -los llamó Jinseol- Voy a ir al auto ya, saluden a Yejin y a su mamá.

Soltó un suspiro, era hora.

Esta vez su madre Dawon se quedaría junto a Yejin en casa, para estar atenta por si a Donghyuck le pasaba algo y Jinseol llevaría a Jeno hasta el cementerio, ya que quedaba casi fuera de la ciudad.

El viaje no fue tan largo como esperaba, de hecho, se sintió como si hubiera pasado en un solo pestañeo.

Su madre paro el auto frente a Ncit, pudo ver a Mark en la puerta, esperándolo.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckWhere stories live. Discover now