🫂3- Parejas destinadas

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Se sentía bastante mareado, lo mejor era no abrir los ojos pronto, no hasta que se estabilizara.

Había pasado otra terapia para conectarse con su lobo junto a los Zhong, se sentía exhausto, todo aquello lo consumía de una manera inimaginable.

-¿Estas bien Donghyuck?, ¿necesitas algo? -escucho a Kun preguntarle, le nego con la cabeza como respuesta.

Su mente se sentía un desastre, estaba a dos pasos de rogar por paz.

-Donghyuck -escuchó un muy suave susurró llamarlo, uno casi imperceptible.

Cuando abrió los ojos se llevo un gran susto, Yangyang se encontraban sentado enfrente suyo cuando antes no lo estaba, casi que invadiendo su espacio personal.

-Oh por la loba Yangyang, deja de asustarme así -lo regaño, esperaba que le entendiera lo que le había dicho.

Los Zhong eran raros, a este paso ya los conocía a todos en profundidad, pero Yangyang lo era mucho más y no entendía porque.

Siempre se quedaba en sus sesiones, simplemente haciendo compañía, pocas veces era en las que ayudaba a Kun o a Ten en alguna cosa.

Era ya habitual verlo sentado en una silla en una esquina, con su típica libreta, analizándolo con la mirada. Hablaba bastante, tratando de aportar a sus sesiones algo, aunque Donghyuck no se enteraba demasiado porque el beta apenas estaba aprendiendo coreano.

Yangyang era extraño, todo su ser lo era, pero lo que más lo descolocaba es que siempre antes de irse lo tocaba, solo para hacerle ver alguna de esas imágenes de las que aparecían en sus sueños.

El lobo marrón, su lobo, cuidando al pobre lobito blanco que casi siempre se veía enfermo, el cual ahora acostumbra a llamar Blanquito y que todavía no sabía de quien era.

No entendía que era toda esa situación, Yangyang tampoco parecía querer explicarlo, pero esperaba en algún momento ser iluminado por la Luna para entenderlo, quería hacerlo, desde lo más profundo de su corazón.

-Mira, lee -el joven beta le entregaba su libreta con una sonrisa, claramente no le importaba su regaño de antes- para ti.

-¿Para mi? -no estaría comprendiendo el porque de la situación- ¿Por qué me das esto?

Yangyang se dio vuelta a mirar a Kun, parecía rogarle por ayuda con la mirada.

-Yangyang quiere mostrarle una historia sobre la Luna muy conocida, la escribió el otro día junto a mi cachorro más pequeño, Chenle, supongo que quiere que sepas sobre ella.

Oh, eso hacia que Yangyang fuera aún más raro de lo que ya era.

¿Qué tenía que ver el cuento con lo que le pasaba con su mala relación con su omega (todavía no muy aceptado)?

Espera... capaz la historia tenía que ver con los recuerdos y los sueños que tenía con los lobitos, del porque su lobito no quería soltar a Blanquito aún.

-Damelo, voy a leerlo Yangyang -le dijo ofreciendole la mano, el beta lo entendió rápido y le entregó la libreta.

Miro la letra, era un poco desprolija, pero se podía entender.

"Mucha gente cree que las parejas destinadas son solo cuentos para cachorritos, fantasías para entretener, pero no, no lo son y por eso te escribo esto, porque sé que también lo crees y quiero mostrarte la verdad.

the Moon (문) to the truth | MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora