Seduciendo Un Alfa |NamJin|

12: Nadie puede odiarte como yo.

SeokJin y su manager llegaron al lugar de la grabación un poco tarde. El director, un hombre de mediana edad y un poco extravagante, estaba un poco histérico, acerca de que estuvo tratando de comunicarse con ellos durante toda la tarde. Esto fue una total exageración. Pero su manager tuvo que disculparse en nombre de SeokJin con una excusa tan jodida como él.

Después de eso, SeokJin pudo sentarse debajo de una carpa plegable que habían preparado para él, mientras esperaba que terminaran los preparativos para hacer las primeras pruebas de maquillaje, vestuario y cámara. Y mientras estaba ahí, aburrido hasta la muerte, volvió a pensar en todo lo que habló con Hoseok y YoonGi antes de abandonar el departamento que sus amigos compartían.

Honestamente, él se encontraba confuso.

Por supuesto, todavía era consciente de que todo el enredo con Kim NamJoon empezó porque tenía que seducirlo para lograr casarse con él, o recibir su apoyo para el financiamiento del próximo proyecto de su familia. Sin embargo, durante todos esos días, estuvo pensando acerca de esto profundamente. Y después de su conversación con YoonGi, se dio cuenta que no tenía muchas opciones para lograr que NamJoon se interese verdaderamente en él. Y no lo entiende. Él antes ya había conocido a hombres tan irritantes como NamJoon, no era nada nuevo en su vida, pero ninguno logró despertar en él esa necesidad de mostrar de lo que es capaz de hacer. De hecho, ningún alfa lo ha hecho sentir tan obsesionado por mostrar algo sobre él. NamJoon era el único que con unas pocas interacciones había logrado sacar ese lado malo de él.

Y tal vez por eso a SeokJin no le importaba ser un poco, o demasiado, desvergonzado cuando hablaba con el alfa.

Quizás por eso tampoco le parecía algo enormemente bochornoso hacer lo que sugirió YoonGi y tomar la iniciativa, como justo lo estaba haciendo en ese momento, al agarrar su celular y buscar el número del hombre en sus contactos. Lo tenía en su celular desde que Jungkook se lo dio esa noche en casa del padre de NamJoon, pero no se atrevía a escribirle y perder la cara. Era muy humillante. Pero de repente parecía que no le importaba tanto hacerlo. Tal vez se arrepienta más tarde, porque no tiene ningún motivo real para escribirle a Kim NamJoon, pero él aun así desea enviar un mensaje; iniciar una conversación.

Y lo hizo.

Él envío el mensaje más tonto e infantil del mundo.

SeokJin:

Te odio.

SeokJin miró su mensaje por unos cuantos segundos después de enviarlo. Pero cuando fue verdaderamente consciente de lo que acababa de hacer, de repente, sintió que sus orejas se enrojecían por la vergüenza.

Joder, que tonto fue eso.

Sin embargo, cuando estuvo a punto de borrar el mensaje, y decir algo más tonto en un ataque de vergüenza, se dio cuenta que ya era demasiado tarde.

Kim NamJoon había visto su mensaje.

Y el hombre ya se encontraba escribiendo algo para responderle.

SeokJin sintió pánico y vergüenza.

Pero era extraño, cómo se estaba poniendo tan nervioso por un jodido mensaje de texto, mientras veía los tres puntos aparecer y desaparecer por un minuto completo.

¿NamJoon se daría cuenta de que se trataba de él? ¿Lo trataría indiferente?

SeokJin le dio la vuelta a su celular para no mirar, hasta que el aparató vibró en sus manos, con varios nuevos mensajes entrantes. Él respiró hondo, como un maldito adolescente, y volvió a girar su celular para desbloquearlo y ver los mensajes.