7: Un repentino rival.

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—Entonces, me estás tratando de decir que, literalmente, ¿dejaste que te metiera los dedos en el culo pero no follaste con él? —JiMin alzó una ceja con confusión. No obstante, incluso si su pregunta parecía perfectamente reflexiva, en realidad, era retórica y sarcástica.

SeokJin podía notar por toda la expresión de su amigo lo entretenido que se encontraba al escucharle hablar sobre lo sucedido en la casa familiar de Kim NamJoon por tercera vez en esa semana. Pero le daría crédito a JiMin por fingir tan bien, estar sorprendido de que él jodidamente no había follado con Kim NamJoon hace una semana atrás, como si lo escuchara por primera vez.

—¿Qué querías que hiciera? —se quejó con irritación. Recordar el suceso todavía causaba que su sangre hirviera en sus venas—. ¿Qué le rogara por su polla? Mierda, JiMin-ah, no estoy tan desesperado.

Y SeokJin no lo estaba.

Incluso si había tenido como cinco sueños húmedos en esa semana, en donde NamJoon lo follaba en las situaciones más extrañas que una persona se pudiera imaginar, y claro, en todos esos sueños, él lo disfrutaba como una jodida puta, no lo estaba.

Nunca estaría tan desesperado para decir en voz alta: «por favor, follame».

—Hyung, lo siento. —Por supuesto, JiMin volvió a reírse de él casi a carcajadas. Ciertamente, el omega no le creía en lo más mínimo—. Siento que estoy viviendo un suceso histórico.

SeokJin se cruzó de brazos. —Joder, te odio, ¿por qué sigues burlándote de mí? ¿Has olvidado que soy mayor que tú?

Él realmente no podía entender como JiMin estaba conversando tan tranquilamente con él mientras le hacían un tatuaje en la espalda.

Y él tampoco podía entender porque estaban hablando sobre su vida sexual en frente de la tatuadora de JiMin.

—Jin-hyung, hablando en serio, ¿por qué crees que se fue...? —JiMin hizo una mueca de dolor cuando la tatuadora movió la máquina sobre una parte sensible de su espalda. Luego, fingió estar pensativo y preguntó—: ¿Se estaba vengando de ti? ¿O quiso guardarle respeto a la casa de su padre?

SeokJin quiso decir que, cualquiera que hubiera sido la razón, la odiaba de antemano. Pero claro, no dijo nada de esto. Era un pensamiento que parecía estar mejor solo en su cabeza.

—Realmente no me interesa. —Él se encogió de hombros con una expresión indiferente. Siempre fue un buen actor—. Sin embargo, la próxima vez que nos veamos, me vengaré de él... De alguna forma.

SeokJin se dio cuenta que su amigo tenía una opinión respecto a esta venganza por la forma en la que sus ojos se entrecerraron. Tal parece que JiMin no estaba muy convencido con el juego que SeokJin estaba jugando con Kim NamJoon. Pero, desde luego, JiMin no era de los que se guardaban una opinión, incluso si sabía que SeokJin al final del día haría lo que quisiera, él siempre vociferaba sus pensamientos en voz alta.

—Jin-Hyung, sabes que te apoyo en todas tus locuras, pero creo que esto no va a resultar bien... —el omega murmuró con el ceño fruncido. Francamente, él estaba empezando a temer que SeokJin terminará mal con este plan tonto sobre seducir a un alfa. Nunca le había visto tan empecinado con una persona—. Kim NamJoon no parece ser un buen hombre... Sé que eres orgulloso y testarudo, pero es mejor si pones las cosas claras con él.

SeokJin escuchó a JiMin con atención. No estaba totalmente de acuerdo con las palabras de su amigo, pero tampoco pudo refutar, porque el más joven tenía un punto. Probablemente, era necesario aclarar las cosas con NamJoon, como JiMin estaba sugiriendo. Sin embargo, no pudo pensar en esto profundamente, porque su mente viajó al día de la cena al escuchar que NamJoon no parecía ser un buen hombre.

Seduciendo Un Alfa |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora