Seduciendo Un Alfa |NamJin|

28: Dime que eres mío.

Existían diferencias muy marcadas entre desear, querer y amar. Pero eran tres sentimientos que se entrelazaban estrechamente entre sí; no podían coexistir sin el otro.

El deseo puede conducir al cariño y el cariño lleva al amor.

Para NamJoon fue un hecho bastante claro, desde que conoció a Kim SeokJin, que deseaba al omega. Le atraía físicamente, cada parte de su cuerpo, desde los pies a la cabeza, y no importa lo absurdas que fueron las cosas con las que el omega lo provocó, él terminaría caliente y con una erección, al igual que un maldito adolescente hormonal.

¿Qué tan bochornoso fue eso?

Pero todo eso estaba bien ahora.

Tal vez se volvió un poco loco al inicio, cuando no sabía qué hacer con todas esas emociones desordenadas y confusas, pero había logrado superar esa etapa aceptando que su deseo por SeokJin no era tan simple como creyó en un principio.

Él muy bien podía desear sin llegar a querer.

O, al menos, eso fue lo que creyó durante todo este tiempo.

Porque aquí estaba él, nuevamente, volviéndose loco porque había tenido que aceptar que, en realidad, le gusta Kim SeokJin más de lo debido.

Le gusta mirarlo.

Le gusta escucharlo.

Le gusta sentirlo.

¡Joder!, incluso su personalidad, que era de lo más irritante y molesta, fue tan refrescante y entrañable que se sintió ansioso cuando el omega no estaba cerca.

NamJoon ya no creía que lo que estaba sintiendo actualmente solo se pudiera encasillar en gustar, que fue lo más irónico. Al menos, no después de las cosas vergonzosas que hizo y dijo en esa terraza durante ese patético arrebato.

Él codiciaba muchas cosas de Kim SeokJin, que no solo eran su cuerpo o su compañía.

Cuando SeokJin había desaparecido esa noche, y después lo encontró solo en esa terraza, pensó que el omega se estaba sintiendo decaído por los comentarios desagradables sobre ellos. Tal vez incluso arrepentido. Sin embargo, después de estar con él, y arreglar las cosas incómodas entre ellos, sus inquietudes se disiparon gradualmente.

NamJoon pensó que SeokJin merecía conocer una mejor parte de él. Una que fuera todo lo que a él le gustaba. También pensó que él era el omega más hermoso y deslumbrante que ha conocido, así como la luna en el cielo detrás de él en ese momento, por lo que quiso muchas cosas más del omega a parte de su compañía.

Quería besar lentamente todo su cuerpo hasta que no hubiera una parte en SeokJin que no hubiera sido tocada por sus labios...

Pero NamJoon nunca ha sabido cual es la forma correcta de mostrar cariño a alguien que se supone que le gusta. Tanto tiempo siendo indiferente y apático con las personas a su alrededor le hizo carecer de ciertas habilidades sociales para el romanticismo. Ni siquiera era capaz de discernir si lo que hizo en esa terraza estuvo bien o mal.

Sin embargo, nuevamente, creía que algo estaba mal. No se tragó la excusa del omega sobre estar indispuesto y necesitar ir a descansar primero. Tal vez estaba demasiado paranoico, pero, ¿fue su preocupación demasiada excesiva para SeokJin? ¿O fue demasiado abierto respecto a sus pensamientos y ahora lo había asustado? ¿Debería seguir siendo tan afable? ¿O era mejor comportarse con más decoro...?

Todo esto le estaba provocando un dolor de cabeza de mierda.

No le gustaba la manera en la que todas estas cosas, que eran nuevas y desconcertantes, le estaban haciendo sentir descolocado.