22: Una pareja de recién casados.

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Si NamJoon tuviera que escoger entre las situaciones que más le disgustaban en una relación, definitivamente, escogería en primer lugar las peleas sin conclusión.

Tales situaciones, generalmente, siempre fueron muy engorrosas y agobiantes sin importar el motivo. Especialmente, porque le hacían sobrepensar en exceso. Y él odiaba discurrir entre un flujo de pensamientos de poco provecho y sin sentido. Sin embargo, a pesar de sus inmensos esfuerzos por ignorar, o deshacerse de estos pensamientos, que fueron intrusivos y muy irritantes, simplemente no pudo; ellos volvían una y otra vez, ocupando mucho de su tiempo, e interfiriendo con su rutina diaria.

Fue demasiado estresante.

Pero NamJoon no era una persona que creyera que toda relación estaba exceptúa de discusiones y peleas. El hecho de creer en eso fue ingenuo. En realidad, él consideraba que los desacuerdos eran una parte significativa de una relación. Incluso los verdaderos compañeros, ya parejas establecidas y enlazadas, que realmente se amaban, tenían conflictos. Entonces, ¿qué podía esperar de una relación como la de ellos?

Anteriormente, cuando conoció a Kim SeokJin y su verdadera personalidad, el simple hecho de estar en desacuerdo con el omega fue tan intenso como atractivo. Le gustó llevarle la contraria y molestar al pequeño manipulador casi tanto como SeokJin disfrutaba hacer lo mismo con él. Pero estas últimas discusiones entre ellos carecían totalmente de tales sentimientos; no fueron provocadoras, ni atrayentes. No hubo la típica tensión sexual y tampoco se sintió divertido. Y estas fueron las principales razones por la que, honestamente, NamJoon no podía dejar de sentirse incómodo con todo esto.

Pero, por lo visto, el fascinante deseo y la hechizante atracción con sus desacuerdos solo sucedió gracias a la alta tensión sexual entre ellos a inicios de su arreglo. Después de sus dos últimas disputas, desafortunadamente, NamJoon se dio cuenta que ahora no le causaba nada más que inquietud e irritación. Y esto fue insostenible para ambos.

Pero, de nuevo, ¿qué clase de pareja no tenía desacuerdos? Él pensó para sí mismo con mucha insistencia durante esos días.

Una relación normal a menudo también tenía conflictos. Y NamJoon no era un ignorante, mucho menos un idiota, siempre ha sabido perfectamente bien que una pareja sin conflictos y desacuerdos, de hecho, no era algo natural; ninguna pareja podría estar de acuerdo siempre en cada aspecto, en cada detalle y matiz de su día a día. Esta clase de relaciones siempre fue un claro ejemplo de desequilibrio de poder. Y aunque él amaba el poder, de muchas formas que no eran saludables, la tan sola idea de pensar en SeokJin sucumbiendo a él y a todos sus deseos, como solo un pequeño muñeco sin conciencia propia, le enfermaba de sobremanera. No le gustaban los muñecos, tampoco las marionetas.

Kang Jooha fue un muñeco en algún momento de su relación. Nunca se atrevió a llevarle la contraria, o a expresar sus verdaderos sentimientos, por el simple motivo de no arruinar su relación. Y fue eso, de hecho, lo que siempre incomodó a NamJoon. Entonces, por supuesto, él terminó descubriendo la verdadera naturaleza del omega de una forma no muy agradable para ninguno de los dos. Después de todo, incluso si amaba el control, y obviamente tenía su propia opinión demasiado enaltecida, le gustaba ver a las personas tomar acciones propias y pensar por sí mismas.

Pero aunque había aceptado, con mucha resistencia, que SeokJin y él tenían una relación, lo que sea que fuera esto, aún no tenía un nombre. En muchas formas, fue totalmente diferente a su relación con Jooha. Sin embargo, sin importar como quiera llamarlo en el futuro, una relación continuaba siendo una relación.

Aceptó que pelear y discutir era normal. También aceptó que le preocupaba el estado informal de su relación con SeokJin. Pero todo esto no quería decir que apreciara estas situaciones.

Seduciendo Un Alfa |NamJin|Where stories live. Discover now