35: Destino.

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NamJoon ingresó en el despacho de su abuelo. El anciano se encontraba de pie frente al ventanal fumándose un cigarrillo. No era correcto que el hombre fumara por su mala salud, pero NamJoon no pensaba recordarle algo tan obvio.

Él se acercó al escritorio y agarró la caja de cigarrillos para tomar uno. Se lo llevó a la boca y lo encendió. Una vez que le dio una calada sintió sus músculos aflojarse un poco. Habían transcurrido casi dos semanas desde que llevó un cigarrillo a su boca. Estaba decidido a disminuir su dependencia a la nicotina, por el bien de sus propios pulmones y también por su relación con SeokJin. Aunque el omega nunca le había pedido dejar de fumar, pues parecía no incomodarle el olor a tabaco, NamJoon no podía ser tan inconsciente. Especialmente si esperaba tener una familia con SeokJin.

La tan sola idea de fumar en el mismo espacio en que habitaba con su familia le incomodaba. Era un mal hábito que no deseaba que sus hijos observaran en el futuro.

—¿Cómo sigue el chico? —Su abuelo preguntó con la mirada todavía en la ventana—. Escuché que pediste que le prepararan una sopa porque no se encontraba bien de salud.

NamJoon caminó hasta uno de los sofás y tomó asiento. Había un tablero de go sobre la mesa. Su vista se posó en la partida a medias que había en ella. Con tan solo ver la posición de las piedras fue consciente de que su tía estuvo allí antes que él.

—No se sentía bien por el viaje. El interrogatorio que usted le hizo solo provocó que se sintiera peor —él respondió con una expresión calmada. Tomó una de las piedras negras del tablero y la movió—. Lo dejé descansando. Debería estar mejor para esta noche. Si no es así, me quedaré con él y no asistiremos a la fiesta.

—¿Su salud no es buena? —Su abuelo cuestionó con más interés que antes—. Noté que está muy flaco. Por eso no puede aguantar un viaje de tres horas. ¿Al menos lo has llevado al hospital? No sirve de nada que tenga una personalidad tan audaz si su cuerpo es tan débil. ¿Qué hará si queda embarazado con ese cuerpo frágil? O peor aún, ¿qué tal si enferma y muere? Dile que coma bien y cuide mejor de su salud. Sería un infortunio que enviudes a temprana edad.

NamJoon alzó la cabeza y miró a su abuelo con una mueca llena de irritación. Estaba empezando a recordar por qué no solía visitar al anciano tan a menudo. Siempre se inmiscuía en sus asuntos y se quejaba de gran parte de ellos.

—No tiene mala salud, su fertilidad es buena y somos genéticamente compatibles —él informó, un tanto enojado, y después apagó su cigarrillo en el cenicero—. Lo he llevado a una clínica antes. Él está bien. Su complexión y debilidad física se debe a su segundo género. Usted debería saber que no todos los omegas son iguales. Su fisiología es así por naturaleza.

NamJoon sabía que, dejando de lado las malas dietas que SeokJin estuvo haciendo, su único problema de salud actual era el desorden hormonal que le provocó la planificación natal. Sin embargo, era algo que se estaba solucionando lentamente. SeokJin había estado siguiendo las indicaciones de la doctora al pie de la letra desde aquel día que fueron a la clínica. La planificación vencería en un par de días, si es que no lo había hecho ya, y Jin no volvería a usar ese tipo de planificaciones. De hecho, después de tener una larga conversación, habían llegado a la conclusión de que, por el bien de su fertilidad, NamJoon era quien iba a tomar unos anticonceptivos especiales sin hormonas para alfas.

—Parece que te preocupas mucho por él —su abuelo comentó con una ceja arqueada. Él se apartó de la ventana y caminó hasta el sofá frente a NamJoon para tomar asiento—. ¿Realmente lo amas? Aunque es pretencioso, es un muchacho carismático. Estuve bastante sorprendido por lo firme que es en casarse contigo. Con esa personalidad, no me sorprende tanto que haya logrado cautivarte. 

Seduciendo Un Alfa |NamJin|Where stories live. Discover now