Capitulo #46

94.4K 6K 1.3K
                                    

Subo la cremallera hasta la zona de los omoplatos y mi atuendo está listo, es cuestión de un poco de rímel y pintura de labios que me encuentre lista para salir y ya. Los tacones negros que Beth me presto me quedan ajustados y encogidos, puesto que su pie es por lo menos dos tallas más chico que el mío. Los collares de piedras preciosas adornan mi cuello en un estilo moderno y relajado a la vez, justo como quiero lucir en la fiesta. Reitero que no quiero verme como una necesitada que acude a la fiesta de su ex novio por una oportunidad.

Beth está sentada en mi cama, observando como traspaso un arete por mi oreja frente a un espejo de cuerpo entero. Hace media hora tuve que aplicarle una inyección en el brazo para quien sabe que, por lo que ahora se encuentra extrañamente adormecida.

- ¿Dijiste que era el cumpleaños de un amigo?-pregunta entre un bostezo. Otra de las características de esta misteriosa inyección es que la vuelve idiota: no para de preguntar las mismas cosas, una y otra vez.

-Sí, mama-respondo, aunque es solo una mentira. La verdad, no sé en que posición se encuentra Harry en mi vida en estos momentos-. Un amigo del instituto.

- ¿Vuelves temprano?-se frota los ojos. Creo que en cualquier momento caerá dormida sobre mi cama-. Quiero estar cuando regreses para escuchar cada detalle de esa fiesta.

«No te preocupes» quiero decirle. «A cualquier hora estarás igual de dormida».

- ¿Dos? ¿Tres de la mañana? Igual no quiero que te preocupe por eso, podremos charlar mañana de todo lo que quieras.

Nuestra relación siempre fue así: alguna acude a alguna fiesta o evento y después cuenta cada detalle sobre la velada. Es algo que amo.

Estoy pasando un shall de lentejuelas por mi espalda cuando la bocina del coche de Zeeke suena frente a la casa. Me acerco a la ventana para comprobarlo y, en efecto, su camisa rosa es visible desde aquí, como un farol en una oscura noche.

-Tengo que irme, Le diré a Robbie que cierre la puerta-anuncio a Beth, pero ella ya está dormida sobre mi cama tal y como lo predije. Arrastro el cepillo por mi cabello una vez más, dejando algunos pelos sueltos en el camino como lo usual. Bueno, mi cabello siempre fue así de sensible.

Paso junto a mi padre-que esta prendido con el programa de televisión sobre las hermanas escandalosas- y le pido cortésmente que ponga la traba a la puerta, a lo que el asiente, sumido en su propio mundo.

Son las siete y media de la tarde, pero deduzco que el invierno está involucrado cuando observo a un cielo totalmente oscuro y provisto de nubes. Las estrellas están escondidas y la luna-poco visible- se presenta en cuarto menguante. Sin embargo, Zeeke no parece notar nada de esto.

-Esta noche es perfecta para organizar una fiesta sorpresa.

Jamás creí decir esto, pero lo que veo con mis propios ojos es algo increíble: alrededor de veinte personas del instituto están acomodadas sobre sillas, taburetes o mesas en todo el pub. Un grupo de tres chicos que reconozco del equipo de futbol están jugando una divertida partida de pool, mientras que el fluorescente grupo de amigos de Zeeke ríe estrepitosamente junto a la barra, ignorando las miradas de todos los presentes. También Lena juega con su celular en un rincón. Mi más primeriza impresión es que la fiesta se convirtió en un éxito, algo difícil de pensar, hasta que Louis llega con Tabitha y elimina todas mis expectativas con unas simples palabras.

-La fiesta es una mentira-niega con la cabeza, claramente disgustado. Lleva un vaso de plástico en una mano mientras que la otra libre se une con la de su novia. Frunzo el ceño, confundida-. Es como si todos estuvieran contratados.

- ¿Contratados? Pero si nadie para de reír-observo a mis alrededores, buscando apoyo en mi teoría. Los únicos que realmente ríen son Joshua, Peter y Steve, pero con ello basta -. Ellos están riendo.

KeeperDonde viven las historias. Descúbrelo ahora