Harry es el primero en atacar. Su puño se hunde en el costado de Rivers, provocando que este se retuerza levemente sobre lo que ahora se convierte en un moratón. Este gruñe al revisar la herida y no tarda en contraatacar, propinándole un golpe seco en la sien a Harry.
Es casi inevitable llevar las manos a mi boca del susto, pero ni el mismo Harry parece afectado.
Los vítores a mi alrededor me confunden, ¿Cómo puedes alentar a que golpeen a alguien?. Hasta Lena tiene los puños en alto y grita cosas que no me interesa entender; solo quiero que la pelea termine, y festejar o lamentar los resultados, sean los que sean.
Quince minutos después y en lo que llaman una 'Cuarta ronda' -Supongo que se refiere a el cuarto tiempo, no lo sé, porque no comprendo el deporte- Harry tiene un ojo hinchado y un corte sobre la ceja, producto de una serie de golpes repetidos. Rivers, mantiene el moratón en la costilla y un pequeño hilo de sangre que parte desde su boca.
Harry comienza a jadear del cansancio y me sorprendo cuando grito:
—¡Vamos Harry, patéale el trasero!-—Obviamente este no me escucha, pero vale el intento.
Lena me da un golpecito en el hombro y cuando me giro hacia ella arquea las cejas sorprendida. Al parecer alguien si me escucho.
—Quien lo diría... La opositora del boxeo alentando una pelea. ¡Empiezas a comprender, Sky!
Niego con la cabeza apretando mi labio inferior entre los dientes. De alguna manera su comentario me ofende y debato dentro de mi cabeza si debo dejarlo pasar o preguntarle luego de la pelea si en verdad me considera así de blandengue.
''Deja de ser tan Skylar, Sky'' Pienso por un momento y decido dejarlo fluir. Después de todo, si te muestras fuerte frente a alguien como Lena, quizá deje de considerar te una debilucha.
Cuando vuelvo la vista hacia la pelea, ambos contrincantes están recibiendo asistencia a los costados del ring. Se ven tan iguales: ambos desarmados, con el cabello chorreando de agua y una patética dentadura bucal que les agranda la mandíbula. Harry está aún peor y lleva el aspecto de un boxeador que monta su última pelea antes de retirarse.
Alguien me empuja de costado y junto a mi pasa acelerado un hombre, que va directo al ring. Este se acerca a La Parka y comienza a susurrarle cosas al oído. El otro asiente y minutos después vuelve a estar de pie para pelear.
— ¡Última ronda!—anuncia una voz desde algún lugar y agradezco saber que no tendré que seguir viendo por mucho tiempo esta tortura. Siento la zona de las axilas húmedas junto con un revoltijo de nervios en el estómago. Aún me sorprendo de mi misma por no tener el usual hipo de los nervios.
Se devuelven un par de golpes pero ninguno como el que da Harry a diez segundos de finalizar la ronda: Este aterriza en la mandíbula del otro y lo deja en el piso por los últimos segundos, asegurándole la victoria a Harry y desatando al mismo tiempo el nudo en mi estómago.
Aplaudo junto a la multitud y pronto Lena coloca su brazo por detrás mío.
— ¡Y lo mejor comienza ahora!—grita a mi oído y levanta con la mano libre uno de esos vasos rojos que esconden alcohol.
Río sin comprenderle bien, ¿Ahora? ¿Qué pasa ahora?
Zeeke aparece entre la gente, junto con su grupo de amigos que lo acompañaban en la fila y un chico más que no reconozco.
— Sky—dice este y me estrecha entre sus brazos. Su aliento revela un olor a cerveza—. Estamos listos y usaremos tu Falcon 85.
Y entonces comprendo sus palabras y las recientes de Lena: Si ganaba Harry, se celebraría una fiesta en la casa de Peter, el amigo de Zeeke. Y en efecto, este gano.
— ¿Porque mi auto?—me quejo, pensando en las locuras que le podrían suceder con tres chicos y una chica embriagados. Aunque después de todo, soy la única responsable del grupo— ¿Porque no el tuyo, por ejemplo?
— ¿Porque tantas preguntas?-repone y coloca su brazo flácido sobre mi hombro-—. Di que sí.
—Está bien, pero tengo que hacer algo antes.
Camino hacia los bastidores donde Harry debería estar cambiándose y posiblemente siendo entrevistado. El pasillo previo a este es oscuro y tengo que guiarme con la pared para no chocarme con nada. Cuando ingreso a la sala equipada de casilleros y bancos, la luz es un poco más fuerte y creo escuchar los murmullos de su voz a lo lejos. Me interno en la sala, esta vez guiada por las voces, que parecen más de una.
Harry está sentado en una banca, con la cara escondida en las manos. Sus guantes intactos en el piso. Me escondo detrás de un casillero al incorporarse una voz que desconozco.
— ¿Tú crees que los haz impresionado? ¿Con ese marcador a siete puntos de un empate? Me das pena— dice este, como escupiendo las palabras—. No lo quieres demasiado, es eso.
— ¡No es así! ¡Hago todo lo que esté a mi alcance para ganar!
—Pues si mejorar no está a tu alcance, ¡Párate y alcanza la puta cosa!— la voz ahora habla con furia. Estiro el cuello un poco para observar de quien se trata: Nadie más que aquel hombre que entro a la pelea justo al último momento para susurrar cosas ininteligibles, que hicieron reaccionar a Harry.
¿Será su publicista? O quizá su asesor.
Doy un paso hacia atrás para esconderme mejor pero mi pie choca contra una escoba y esta cae al piso con gran estrépito.
— ¿Que fue eso?—dice el hombre y siento sus pasos resonar hacia donde estoy.
Se me cae la mandíbula del terror, ¿Y ahora qué hago?
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Bueno, se cumple una semana de la publicación de la novela y estoy gratamente agradecida por sus comentarios positvos, de verdad pensé que no pasaría del prólogo♥ Además me divierto bastante con sus comentarios jflsafñlafñasjfñls. Ok.
¡Gracias de nuevo por leer! Y espero que sigamos avanzando tan bien como lo hacemos hasta ahora (:
Pregunta: ¿Cual está siendo su personaje favorito de toda la novela? (:
Maggie
